Escuela cartográfica mallorquina

Detalle del Atlas Catalán, la primera rosa de los vientos mostrada en un mapa. Obsérvese la Estrella Polar ajustada al Norte.

La escuela cartográfica mallorquina es la expresión acuñada por los historiadores para referirse al grupo de autores de cartas portulanas e instrumentos de navegación, inicialmente sobre todo judíos y judeoconversos con algunos cristianos asociados, que floreció en la isla española de Mallorca en los siglos XIII, XIV, XV y XVI.

La escuela mallorquina suele ser contrastada con las escuelas contemporáneas de Génova y de Venecia. Tradicionalmente se afirmaba que las cartas mallorquinas se caracterizaban por estar más ricamente decoradas y mostrar más información geográfica sobre el interior de los continentes que las venecianas, que serían más austeras y puramente marítimas. Sin embargo, estudios recientes han refutado esta visión, mostrando que también había cartas venecianas ornamentadas y que mostraban conocimientos geográficos más amplios.[1]

El término de "escuela cartográfica" es rechazado por varios historiadores, que consideran más exacto hablar de "escuela pictórica mallorquina" ya que los autores de cartas portulanas eran ante todo iluminadores de manuscritos.[2]​ Según una síntesis reciente, la "escuela" mallorquina consistió no en geógrafos ni en astrónomos sino en una sucesión de talleres familiares "basados en el trabajo de copistas, pintores o iluminadores, orientados a un mercado mediterráneo".[3]

Orígenes

Mallorca, la mayor de las Islas Baleares en el oeste de Mediterráneo, tiene una larga historia vinculada a la navegación. Mercaderes musulmanes y judíos comerciaron a través del Mar Mediterráneo con Italia, Egipto y Túnez, y en el siglo XIV su comercio ingresó en el Atlántico, llegando hasta Inglaterra y los Países Bajos.

Gobernado como un reino musulmán independiente durante gran parte de la Alta Edad Media, Mallorca quedó bajo dominio cristiano en 1231, aunque mantuvo cierta independencia como Reino de Mallorca hasta 1344, cuando fue anexada permanentemente a la Corona de Aragón. Esto coincidió con un período de expansionismo aragonés a través del Mediterráneo hasta Cerdeña y Córcega, Sicilia y Grecia (Atenas y Neopatria), en el que a menudo se recurrió a la experiencia náutica, cartográfica y mercantil de Mallorca. Los comerciantes y la gente de mar mallorquines encabezaron el intento de la Corona aragonesa de apoderarse de las Islas Canarias recién descubiertas en el Atlántico desde la década de 1340 hasta la década de 1360.

Los cosmógrafos y cartógrafos mallorquines experimentaron y desarrollaron sus propias técnicas cartográficas. Fundaban su conocimiento geográfico en diversas fuentes, que circulaban gracias al ambiente multicultural de la isla. Los comerciantes musulmanes y judíos participaron en un extenso comercio con Egipto y Túnez, y en el siglo XIV comenzaron a hacer negocios con Inglaterra y los Países Bajos. Los mapas mallorquines fueron apreciados por los príncipes y gobernantes de Aragón y Francia. Eran fáciles de reconocer por sus ilustraciones de brillantes colores de rasgos geográficos significativos y retratos de gobernantes extranjeros.[4]

Controversia sobre el origen

Tanto Mallorca como Génova han sido consideradas por diversos historiadores la cuna de la carta portulana, y es poco probable que esta controversia se resuelva alguna vez. Pocas cartas anteriores a 1300 han sobrevivido hasta nuestros días. La denominada Carta Pisana, realizada a fines del siglo XIII (1275–1300), es la carta náutica más antigua que se conserva.[5]

Los primeros ejemplares existentes, desde la primera mitad del siglo XIV, parecen haber sido elaborados por cartógrafos genoveses, y las cartas mallorquinas aparecieron solo en la segunda mitad del siglo. Como resultado, muchos historiadores han argumentado que la cartografía mallorquina deriva de los genoveses, citando a la misteriosa figura de Angelino Dulcert, posiblemente un inmigrante genovés que trabajaba en Mallorca en la década de 1330, como el intermediario clave en la transmisión.

A finales del siglo XIX, Adolf Erik Nordenskiöld afirmó que las cartas que se conservan son engañosas, que los primeros mapas genoveses eran solo copias fieles de un hipotético prototipo (ahora perdido), compuesto alrededor de 1300 por un desconocido cosmógrafo mallorquín, posiblemente con la participación de Ramon Llull.[6]

Una posición intermedia reconoce la prioridad de los genoveses, pero insiste en que la escuela mallorquina tuvo un origen autónomo, en el mejor de los casos "inspirada" (pero no derivada) de los genoveses.[7]​ Las investigaciones recientes tienden a inclinarse hacia el primera interpretación, pero al mismo tiempo rechazan algunas de las afirmaciones italianas más extremas y reconocen el desarrollo mallorquín diferenciado.[8]

Además de en Mallorca e Italia, se hicieron cartas portulanas en Portugal, de las cuales la más antigua conservada data de 1470,[9]​ y posteriormente en otros países como el Imperio Otomano, la Corona de Castilla, Francia, Países Bajos etcétera.

Estilo mallorquín

Una parte del Atlas catalán creado por el cartógrafo de Mallorca Abraham Cresques

En los siglos XIX y XX, los historiadores de la cartografía acuñaron el concepto de una "escuela" de cartografía mallorquina, diferenciada de las de Génova y Venecia, a partir de 1375. La distinción entre las tres escuelas era, según ellos, más de estilo que de alcance. La mallorquina se caracteriza por mostrar: una red de rumbos con un único centro; los ríos en color y en toda su extensión; las cordilleras con formas características estandarizadas; emblemas heráldicos; signos convencionales para ciudades y algunas ilustraciones tradicionales para lugares como Jerusalén o el Arca de Noé.[1]

El primer mapa que corresponde plenamente a este estilo es el Atlas catalán de 1375 (atribuido al cartógrafo mallorquín Cresques Abraham), que incluye muchos detalles de las regiones interiores y está repleto de ilustraciones coloridas y ricas. Los tipos de mapas producidos por la escuela mallorquina abarcan desde cartas náuticas simples hasta mapamundis circulares monumentales.[1]​ Algunas cartas náuticas se vendían junto con instrumentos como brújulas y compases mientras que otras, las más ricamente decoradas, eran objetos ornamentales para regalo, destinadas a clientes en lugares tan lejanos como Francia, Inglaterra o Flandes.[10]

Entre las características reproducidas en casi todas las cartas mallorquinas se encuentran:

  • Notas y etiquetas dispersas en catalán.
  • El mar rojo pintado en color rojo.
  • Las montañas del Atlas representadas como una palmera.
  • Los Alpes dibujados como una pata de gallina.
  • El Tajo como un cayado de pastor, con la curva alrededor de Toledo.
  • El Danubio como una cadena de eslabones o lomas.
  • Bohemia como una herradura.
  • La isla canaria de Lanzarote coloreada con un escudo genovés (cruz roja sobre blanco).
  • La isla de Rodas también se coloreada con un escudo con una cruz.
  • El escudo de bandas de la Corona de Aragón se reproducía con la mayor frecuencia posible, incluyendo la cobertura de la isla de Mallorca.
  • Una brújula en algún lugar del mapa, con la Estrella Polar en el norte.[11]

Entre las personas en miniatura que se encuentran habitualmente en muchos mapas mallorquines, se encuentran representaciones de los comerciantes en la Ruta de la Seda y en la ruta transahariana, el Emperador de Malí sentado sobre una mina de oro y el barco de Jaume Ferrer.

Aunque la escuela italiana se adhirió en gran medida a su estilo poco denso, algunos cartógrafos italianos posteriores, como los hermanos Pizzigani y Battista Beccario experimentaron con temas mallorquines, e introdujeron algunas de sus características en sus propios mapas.

Aunque algunos historiadores distinguen los mapas italianos como "náuticos" y los mapas mallorquines como "náutico-geográficos", es importante señalar que los mallorquines no sacrificaron la función náutica esencial de sus portolanos. Excluyendo las ilustraciones pintorescas, las cartas de Mallorca son para la navegación tan detalladas y útiles como las italianas.

A partir de 1440, los mapas mallorquines como los de las familias Viladestes y Valseca muestran una pérdida significativa de información geográfica y etnográfica a causa de la desaparición y mala interpretación de muchos símbolos.[1]

Cartógrafos mallorquines hasta 1500

Los principales miembros de la escuela mallorquina de cartografía en los siglos XIV y XV fueron:

  • Angelino Dulcert autor en 1339 del primer mapa conocido firmado en Mallorca.[9]​ Dulcert probablemente era un inmigrante genovés. Ya en este primer trabajo están presentes las características que los historiadores han atribuido a la denominada "escuela cartográfica mallorquina", con dibujos precisos y coloridos que muestran detalles geográficos más allá de las costas, incluyendo ríos, lagos, montañas, etc. Las leyendas de su mapa están escritas en latín.[12]
  • Cresques Abraham, probable autor del Atlas Catalán hacia 1375 y de otros mapas que se mencionan en inventarios de España y Francia a fines de 1387.[13][14]
  • Jehuda Cresques, hijo del anterior, que continuó la profesión de su padre. Se vio obligado a convertirse al cristianismo en 1391, adoptando el nombre de Jacobo Ribes o "Jaume Riba")[14]
  • Haym Ibn Risch, cartógrafo judío que al convertirse al cristianismo tomó el nombre de Juan de Vallsecha. fue el padre de Gabriel de Vallseca, que también produjo unos mapas muy precisos del Mar Negro y del Mar Mediterráneo.
  • Gabriel de Vallseca, probablemente hijo del anterior, activo en las décadas de 1430 y 1440.
  • Guillem Soler (Trabajo destacado hacia 1380)
  • Mecia de Viladestes, llamado Samuel Corchós antes de convertirse del judaísmo al cristianismo; activo hacia los años 1410.[15]
  • Jacomé de Mallorca (1420?), autor desconocido que según crónicas portuguesas se trasladó a Portugal
  • Pere Rossell, activo en la década de 1460)
  • Jaume Bertrán, activo en la década de 1480)

A diferencia de Italia, donde las artesanías de fabricación de instrumentos y cartografía eran distintas, la mayoría de los cartógrafos mallorquines también trabajaban como fabricantes de instrumentos náuticos, apareciendo a menudo en registros ciudadanos como maestros de mapas y bruixoler (constructor de brújulas). Algunos, como Cresques Abraham, también tenían interés por la astrología y astronomía, y pro ello insertaron calendarios astronómicos en sus atlas.

Muchos de los miembros más antiguos de la escuela mallorquina eran judíos o, sobre todo después de 1391, judeoconversos.[14]

Atlas Catalán

Uno de los mapas del Atlas catalán.
El Atlas catalán o Mapamundi de los Cresques es un libro del siglo XIV escrito en lengua catalana, que contiene varios mapas manuscritos que cubren todo el mundo conocido por los europeos de aquel entonces. Se conserva en la Biblioteca Nacional de Francia en París (BNF, Espagnol 30) y constituye una de las obras cartográficas más importantes de la Edad Media. No está firmado ni fechado, aunque se deduce que fue compuesto hacia 1375 en base al calendario que incluye.[16]​ Se atribuye su autoría al judío mallorquín Cresques Abraham.[17]​ Es también el primer atlas conocido que incorpora una rosa de rumbos.

Cronología hasta 1500

Arnau DomènechBerenguer RipollPere RossellRafel SolerGabriel VallsecaJacomé de MallorcaMacià ViladestersJafuda CresquesGuillem SolerCresques AbrahamAngelino Dulcert

Producción de cartas náuticas mallorquinas después de 1500

En Mallorca

Tras su apogeo en el siglo XV, la producción de cartas náuticas en Mallorca decayó a partir de 1500. Uno de los escasos autores de principios del siglo XVI fue Salvat de Pilestrina. Más adelante, la familia o clan de los Prunes produjo cartas náuticas en Mallorca entre 1553 y 1651.[18]​ Sus miembros incluyen a:

  • Mateo Prunes, activo de 1553 a 1599
  • Vicente Prunes, activo entre 1597 y 1601
  • Miquel Prunes, del que se conservan solo dos cartas sin fecha probablemente de mediados del siglo XVII
  • Juan Bautista Prunes, activo en 1649
  • Pere Juan Prunes, activo en 1651

El clan Olives / Oliva / Ollive

A la vez que decaía la actividad en Mallorca, un gran clan de autores de cartas y atlas náuticos originario de Mallorca apellidado Olives estuvo activo en los siglos XVI y XVII en el Mediterráneo occidental, principalmente Mallorca, Mesina, Nápoles, Livorno y Marsella.[19]​ Algunos de estos cartógrafos italianizaron su apellido a Oliva mientras que otros lo francesizaron a Ollives. Los miembros más destacados fueron:

Joan Martines

Carta del mar Negro y el Mediterráneo Oriental (1578).

Joan Martines (... – Nápoles, 1591) fue un cartógrafo y cosmógrafo de la Monarquía Hispánica.

De origen incierto, los estudiosos lo califican diversamente de mesinés, catalán, mallorquín, portugués o judío. En apoyo de la teoría de que nació en Mesina cabe señalar que en los documentos producidos en Nápoles entre 1590 y 1591 firmaba como "Joan Martines de Messina".[20]​ Por otra parte, el hecho de fechar sus obras con la palabra añy, en catalán, apunta en efecto a que era esa su lengua habitual.[21]

El primer mapa firmado por Martines data de 1556 (o quizás de 1550) y fue creado en Mesina. Trabajó en dicha ciudad siciliana al menos hasta 1587.[22]​ Se conservan al menos catorce atlas realizados por Martines, uno de ellos, de 1587, dedicado al rey Felipe II y ricamente decorado.[22]

En 1590 fue llamado a Nápoles como cosmógrafo del rey para sustituir a Domenico Vigliarolo. Martines probablemente falleció al año siguiente y no hay constancia de que fuera reemplazado en su puesto de cosmógrafo real.[20]

Elaboró cartas portulanas de la cuenca mediterránea y atlas. Su producción fue muy extensa, superada en número solo por la de Battista Agnese.[20]​ Su primer atlas conocido data de 1562. Se ha afirmado que para los mapamundis de sus atlas se inspiró en los de Giacomo Gastaldi y Abraham Ortelius.[22][20]

Véase también

Referencias

  1. a b c d Billion, Philipp (2013). «How did medieval cartographers work? New insights through a systematic analysis of the visual language of medieval portolan charts up to 1439». CFC (216): 33-45. 
  2. Llompart Moragues, Gabriel; Riera i Sans, Jaume (1984). «Jafudà Cresques i Samuel Corcós. Més documents sobre els jueus pintors de Cartes de navegar (Mallorca, s. XIV)». Bolletí de la Societat Arqueolgica Lul·liana: Revista d'Estudis Històrics (40): 341-350. 
  3. Rosselló Verger, Vicenç Maria (2011). «La carta de navegar. Un instrumento mediterráneo de amplia difusión». Medievalismo (21): 55-79. 
  4. «Newberry Library». Archivado desde el original el 11 de junio de 2011. Consultado el 28 de abril de 2010. 
  5. Aczel, Amir D. (2001). The riddle of the compass: the invention that changed the world (en inglés). Orlando: Harcourt Books. ISBN 978-0-15-600753-5. 
  6. Nordenskiöld (1896, 1897).
  7. Winter (1958).
  8. Pujades (2007) y Campbell (1987; 2011)
  9. a b Leo Bagrow; R. A. Skelton (1964). History of Cartography. Watts. pp. 65,66. Consultado el 28 de abril de 2010. 
  10. Houssaye Michienzi, Ingrid; Vagnon, Emmanuelle (2 de enero de 2019). «Commissioning and Use of Charts Made in Majorca c.1400: New Evidence from a Tuscan Merchant’s Archive». Imago Mundi 71 (1): 22-33. doi:10.1080/03085694.2019.1529902. 
  11. Más tarde, los mapas de la escuela italiana comenzaron a incluir una rosa de los vientos, pero colocaron un circunflejo (^) como la marca del norte. Los mapas portugueses (desde 1504) utilizaron una flor de lis como la marca del norte. Ver Winter (1947: p.25)
  12. «The Majorcan Cartographic School» (en inglés). 1964. Archivado desde el original el 16 de mayo de 2010. Consultado el 28 de abril de 2010. 
  13. Clayton J. Drees (30 de noviembre de 2000). The Late Medieval Age of Crisis and Renewal, 1300-1500: A Biographical Dictionary (The Great Cultural Eras of the Western World) (en inglés). Greenwood. pp. 119-120. ISBN 0-313-30588-9. Consultado el 28 de abril de 2010. 
  14. a b c Cecil Roth (1940). The Jewish Contribution To Civilization (en inglés). Harper. pp. 69-72. Consultado el 28 de abril de 2010. 
  15. Joseph Jacobs; Richard Gottheil. «MECIA (MATTHEW) DE VILADESTES». Jewish Encyclopedia (en inglés). 
  16. Farradellas, Víctor; Sobrequés, Jaume (diciembre de 2012). «Quan la cartografia es torna obra d'art». Sàpiens (Barcelona) (núm. 124): 58-59. ISSN 1695-2014. 
  17. Los chuetas mallorquines. Quince siglos de racismo, página 24.
  18. Astengo, Corradino (2007). «The Renaissance chart tradition in the Mediterranean». En David Woodward (ed.), ed. Cartography in the European Renaissance. The History of Cartography. University of Chicago Press. pp. 174-262. ISBN 0-226-90733-3.  Páginas 207-208.
  19. Conti, Simonetta (2001). «La cartografia della famiglia Olives-Oliva durante il XVI secolo». En Varela Marcos, Jesús (ed.), ed. Grandes viajes descubridores. Descubrimientos y Cartografía. Valladolid: Instituto Interuniversitario de Estudios de Iberoamérica y Portugal. pp. 109-137. 
  20. a b c d Astengo, Corradino. «MARTINES, Joan». Dizionario Biografico degli Italiani - Volume 71 (2008) (en italiano). Treccani. Consultado el 26 de agosto de 2025. 
  21. Astengo, Corradino (2007). «The Renaissance chart tradition in the Mediterranean». En David Woodward (ed.), ed. Cartography in the European Renaissance. The History of Cartography. University of Chicago Press. pp. 174-262. ISBN 0-226-90733-3.  Página 226.
  22. a b c Manso Porto, Carmen. «Joan Martines». Historia Hispánica (RAH). Consultado el 26 de agosto de 2025. 

Bibliografía

  • Campbell, T. (1987) "Portolan Charts from the Late Thirteenth Century to 1500". The History of Cartography. Volume 1. Chicago: University of Chicago Press, pp. 371–463.
  • Campbell, T. (2011) "A critical re-examination of early portolan charts with a reassessment of their replication and seaboard function" (online)
  • Caraci, G. (1959) Italiani e Catalani nella primitiva cartografia medievale, Rome: 'Universita degli studi.
  • Magnaghi, A. (1909) "Sulle origini del portolano normale nel Medio Evo e della Cartografia dell'Europa occidentale", in Memorie geografiche, vol. 4, no.8, p. 115-80.
  • Nordenskiöld, Adolf Erik (1896) "Résumé of an Essay on the Early History of Charts and Sailing Directions", Report of the Sixth International Geographical Congress: held in London, 1895. London: J. Murray p.685-94
  • Nordenskiöld, Adolf Erik (1897) Periplus: An Essay on the Early History of Charts and Sailing Directions, tr. Frances A. Bather, Stockholm: Norstedt.
  • Pujades i Bataller, Ramon J. (2007) Les cartes portolanes: la representació medieval d'una mar solcada. Barcelona
  • Heinrich Winter (1947) "On the Real and the Pseudo-Pilestrina Maps and Other Early Portuguese Maps in Munich", Imago Mundi, vol. 4,p. 25-27.
  • Winter, Heinrich (1958) "Catalan Portolan Maps and their place in the total view of cartographic development", Imago Mundi, Vol.11, p. 1-12

Enlaces externos