Sebastián Hurtado de Corcuera
| Sebastián Hurtado de Corcuera | ||
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![]() Grabado «El Gobernador D. Sebastián Hurtado de Corcuera» conservado en la Lopez Museum Collection, Filipinas Heritage Library, Ayala Foundation, año 1875 | ||
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| Capitán general de Canarias | ||
| diciembre de 1659-agosto de 1660 | ||
| Predecesor | Alonso Dávila y Guzmán | |
| Sucesor | Jerónimo de Benavente | |
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| Gobernador de Filipinas | ||
| junio de 1635-agosto de 1644 | ||
| Predecesor | Juan Cerezo de Salamanca | |
| Sucesor | Diego Fajardo Chacón | |
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| Gobernador de Panamá | ||
| 1632-1634 | ||
| Predecesor | Álvaro de Quiñones Osorio y Miranda | |
| Sucesor | Enrique Enríquez de Sotomayor | |
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| Información personal | ||
| Nacimiento |
25 de marzo de 1587 Bergüenda, España | |
| Fallecimiento |
12 de agosto de 1660 (73 años). Tenerife, España | |
| Nacionalidad | Española | |
| Información profesional | ||
| Ocupación | Militar | |
| Rama militar | Ejército de Tierra de España | |
| Rango militar | Capitán General | |
| Conflictos | Guerra de los Ochenta Años | |
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reconocimientos | ||
Sebastián Hurtado de Corcuera Mendoza y de Corcuera Montoya y Ortiz de Barrón (Bergüenda, Álava, 25 de marzo de 1587 - Hacienda La Gorvorana, Tenerife, Islas Canarias, 12 de agosto de 1660) fue un noble, militar, político y mecenas español al servicio de los reyes Felipe III y Felipe IV de España. Sus gloriosas hazañas le convierten en un memorable y benemérito héroe del Imperio de los Austrias. Destacó por su participación en el sitio de Breda en Flandes, por sus victorias contra la piratería en Perú y Panamá, por su liderazgo en la conquista de Mindanao y Joló en Filipinas, por la pacificación de la ciudad de Córdoba tras la sublevación del motín del pan y por la organización de la defensa militar de Asturias ante la amenaza de Inglaterra.[1]
Origen
Nace en Bergüenda, Álava, el 25 de marzo de 1587, en el seno de una familia noble de hijosdalgo solariegos descendientes de los antiguos señores de Vizcaya. Es hijo del capitán de Infantería Pedro Hurtado de Corcuera Mendoza y Montoya, señor de la Casa y solar de Corcuera en Bergüenda, y de María de Corcuera y Ortiz de Barrón, hija del señor de Bachicabo, el capitán Juan Ruiz de Corcuera, alcalde del estado de los hijosdalgo del valle de Valdegovía.[1]
Es el menor de cuatro hermanos varones. El mayor Pedro, heredero de la Casa, sería investido caballero de Santiago, mariscal de campo gobernaría el fuerte de San Felipe en La Mamora en el norte de África. El segundo Íñigo, también caballero de Santiago, sería maestre de campo y gobernador de las Islas Terceras (Azores). El tercero, Francisco, tomaría los votos religiosos de la Orden Franciscana, padre guardián de Alfaro, sería calificador del Santo Oficio de la Inquisición de Logroño. El cuarto y benjamín, Sebastián, alcanzaría los más altos estratos de poder a lo largo y extenso del territorio del imperio español, adquiriendo, fama mundial.[1]
Primeros años
Tras su infancia en el valle de Valdegovía en Álava, a los catorce años de edad, en el año 1601, Sebastián completaría su educación sirviendo en Gran Canaria junto a su tío, primo hermano de su padre, el famoso inquisidor vasco, el doctor Pedro Hurtado de Gaviria Corcuera, quien fue inquisidor de Canarias, Granada y Logroño antes de ser nombrado del Consejo de S.M. en el de la Suprema y General Inquisición. [1]
La guerra en Flandes
Posteriormente, con veinticinco años, tras once de servicio en las Canarias, Sebastián participó en la guerra de Flandes, donde ascendió desde soldado a alférez de una compañía y a capitán de caballos y lanzas de los Reales Tercios en 1623.[1]
Gracias a sus victorias, destacando su intervención en la toma de Juliers y el sitio de Breda, la gobernadora de los Países Bajos, Isabel Clara Eugenia, lo nombró miembro de su Consejo de Guerra y pidió el favor de su sobrino el rey Felipe IV quien recompensaría al capitán Corcuera con el hábito de caballero de la Orden de Alcántara y con su confianza real encomendándole importantes empleos para las provincias de ultramar.[1]
Gobierno en América
En el año 1627 Sebastián emprendería viaje al virreinato del Perú donde es nombrado por el rey maestre de campo y gobernador del Tercio y puerto de El Callao y tesorero de la Real Caja de Lima. Dos años más tarde en 1629 es nombrado por el virrey Luis Jerónimo Fernández de Cabrera y Bobadilla, IV conde de Chinchón, capitán general de la caballería del Perú. Su celebridad gracias al triunfo aplastante sobre la piratería fue elogiado con la "Canción al río Lima" del poeta peruano Bernardino de Montoya.[1]
En el año 1633 el rey y su valido el conde-duque de Olivares tienen nuevos y ambiciosos planes para don Sebastián en Panamá donde lo envían con los cargos de gobernador y capitán general de la provincia de Tierra Firme de Veraguas y presidente de su Real Audiencia.[1]
Gobierno en Filipinas
En 1634 el rey lo hizo miembro de su Consejo Supremo de Guerra enviándolo a las Islas Filipinas con los mismos cargos de gobernador, capitán general y presidente de la Real Audiencia de Manila,[2] ordenándole, poner fin a a los más de cincuenta años de enfrentamientos de Joló y Mindanao, empresa que resolvió con bravura, ganándose el sobrenombre de "el héroe de Mindanao", y el de "el último de los conquistadores de Filipinas", la expansión española en el este cesó con sus campañas.[3][1]
En 1635 mandó construir la Fortaleza de Zamboanga, para seguridad de la Fortaleza de Mindanao, en la que estableció tres presidios militares y dio forma orgánica al ejército filipino con la creación de la caballería. Zamboanga sería la base de sus operaciones, y, frente a las opiniones en contra desde Manila que pedían retirar este presidio, el gobernador las ingenió disponiendo el tributo de Palay (arroz con cáscara) para poder mantenerlo. Militarmente hablando fue brillante, es uno de los grandes líderes militares españoles recordados en esta provincia de ultramar, lo único reprochable fue la pérdida en 1642 de la Isla de Formosa que hubo de abandonar a favor de los holandeses, pero reforzarla exigía unas fuerzas de que no disponía.[4][5] En 1642 promulgó las primeras Ordenanzas del Buen Gobierno que hubo en Filipinas y que seguirían vigentes durante ocho gobernadores más en el cargo hasta 1696 en que el gobernador Cruzat las actualizaría. Gracias a su intervención en las defensas de Manila la ciudad fortificada pudo resistir el ataque de los holandeses en 1647. Su decisión militar de situar como plaza estratégica a Parang en la pacificación y subyugación de Cotobato y Lanao, ha sido apoyada a lo largo de la historia hasta más de dos siglos después llegando a sus sucesores el gobernador Emilio terrero en 1885 y el gobernador Valeriano Weyler en 1888, incluso utilizada en la guerra filipino-estadounidense por el general John Joseph "Black Jack" Pershing en 1901.[1]
Los sobresalientes éxitos del oficial imperial, alimentaron celos, que junto a la aplicación de medidas económicas más equitativas para humanizar a la población, un nuevo reparto del galeón de Acapulco en favor de la monarquía y en perjuicio de la élite de Manila para hacer frente a la presión holandesa, la sobreprotección de los jesuitas frente a las demás órdenes religiosas y su enfrentamiento con el arzobispo Guerrero, le hicieron ganarse importantes enemigos. Tras sobrepasar los años que se estipulaban para el cargo de gobernador, don Sebastián solicitó permiso al rey para volver a la Corte. En 1644 llega su sucesor a Manila, el nuevo gobernador Diego Fajardo Chacón. A la espera del habitual juicio de residencia que había de celebrarse al anterior gobernador, fue la oportunidad para el nuevo secretario y valido de Fajardo, Manuel Eustacio Venegas, leal en el pasado a Hurtado de Corcuera, de vengarse, arrestando al héroe de Mindanao y embargándole todos sus bienes para que no pudiera pagar fianza, justificando el encierro preventivo a la espera de aplicar el juicio. Cinco años estuvo Hurtado de Corcuera en prisión en el reducto de Santiago. Venegas era un rico ciudadano de Manila bien conectado por matrimonio que ejerció un gran control sobre el gobernador Fajardo que "ni hizo ni ordenó más que lo que su favorito deseaba". El mismo rey Felipe IV ordenó hasta en dos ocasiones la puesta en libertad de Hurtado de Corcuera y su regreso inmediato a la Corte, lo que le hace librarse de su cautiverio en el año 1650 y volver al fin a la capital del imperio español donde con sentencia absolutoria del Consejo de Indias son restituidos todos sus derechos y cargos.[1] En Manila Fajardo tomó el control de su gobierno, encarceló a Venegas y lo sometió a tormento, muriendo en prisión.[4][6]
Regreso a la corte, gobierno en Córdoba y Asturias
En 1651, Corcuera vuelve a ser nombrado por el rey gobernador de Panamá, cargo que renuncia. En 1652 el rey lo nombra corregidor de la ciudad de Córdoba para pacificar la revuelta por el motín del pan. No volverían a producirse revueltas en Córdoba durante el Antiguo Régimen, aún en nuevas épocas de hambre y carestía.[7]
En 1656 el rey por tercera vez lo vuelve a nombrar gobernador de Panamá, cargo que vuelve a rechazar argumentando demasiada experiencia, el rey le ofrece el gobierno de la Isla de Santo Domingo, plaza estratégica en el Caribe, pero alega el mismo pretexto, "que la experiencia es maestra de la ciencia" y sugiere formar parte del Consejo de Indias. En el mismo año de 1656 ante el temor de un ataque inglés a las costas españolas, el rey confiere a don Sebastián "amplios y extraordinarios poderes" "dada su mucha experiencia y autoridad" y lo envía como comisionado real para organizar la defensa del Principado de Asturias, es nombrado gobernador de las Armas del Principado de Asturias y de las Cuatro Villas de la Costa del Mar: Santander, San Vicente de la Barquera, Castro Urdiales y Laredo, ordenando al corregidor de Asturias y otras autoridades que obedeciesen en todo, pues era "persona de las calidades y experiencia militar que sabéis".[1]
Últimos días, gobierno en Canarias
En 1658 muere el sobrino de don Sebastián, el señor de la Casa y solar de Corcuera, Pedro hurtado de Corcuera Mendoza y Otazu, quien fue paje de S.M., quien testa en favor de su tío "como primer heredero de su Casa y mayorazgo", lo que convierte al curtido oficial imperial en señor de la Casa y solar de Corcuera a la edad de setenta y un años.[1]
Al año siguiente en 1659 se le propone como corregidor de Sanlúcar de Barrameda cargo que no llegaría a ocupar porque aceptaría el de gobernador y capitán general de las Islas Canarias y presidente de su Real Audiencia.[8][9]
El héroe de Mindanao muere en la Hacienda La Gorvorana en Tenerife el 12 de agosto de 1660, a los dos días se celebraría su entierro con solemnidad "correspondiente a su rango y dignidad". Su cuerpo recibió sepultura según su deseo amortajado con el hábito de Alcántara en la capilla de los Grimón en el Convento de San Agustín de La Laguna.[1]
Mecenazgo
Fundó en su tierra natal un colegio de niños expósitos y una cátedra de gramática latina para cursar los primeros cuatro años de la carrera eclesiástica en Bergüenda, aumentó el mayorazgo de su padre y que recibió de su sobrino con la fundación de la capellanía que heredó a su vez de su tío el inquisidor el doctor Gaviria y con la que él mismo fundaría, ambas, en la capilla de patronato dedicada a San Miguel Arcángel, patrón de la familia, en la Iglesia de San juan Bautista de Bergüenda, iglesia a la que también financiaría su remodelación barroca, donde se halla el enterramiento de los Hurtado de Corcuera. En la vecina villa de Bachicabo, de donde era natural la madre del gobernador, en su memoria donaría para la Iglesia Parroquial de San Martin su retablo mayor, tallas y lienzos.[10]
En Manila en Filipinas, el gobernador fundaría la Iglesia de San Miguel, que, aunque modificada tras sucesivas reconstrucciones aún se mantiene, y un camarín para los sangleyes cristianos casados con indias en Tondo en 1637. Fundaría la Capilla Real del Tercio de Manila para soldados y el Colegio de San Felipe de Austria, que mandó edificar en fama de su emperador, y que dotaría de fundación en el año 1640, y que es considerado como lo que fue la primera universidad de Filipinas. [1]
El gobernador envió obsequios a la Corte, destacando la famosa custodia bicéfala del gobernador Corcuera o llamada también "la custodia rica de las Indias", considerada la primera existente de este modelo.[11][12] Como coleccionista Corcuera tuvo influencia artística en el siglo XVII como "ejemplo de la élite mundializada del momento, a lo largo de su carrera reunió piezas holandesas, italianas, peruanas, panameñas y de otros países asiáticos".[13]
Legado
Sin descendencia, otorga testamento nombrando como su heredero a Rodrigo Galeote y Hurtado de Corcuera, nieto de su prima hermana María de Corcuera y Hurtado de Corcuera Mendoza, natural de Baeza, del hábito de Calatrava, caballero veinticuatro de la ciudad de Baeza.[1]
Se compuso la Canción al Río Lima del poeta peruano Bernardino de Montoya durante la estancia del gobernador en El Callao y se escribieron poemas con motivo de su entrada triunfal en Manila tras la conquista de Mindanao. [14][1]
Recientes investigaciones aseguran que el gobernador Corcuera es el personaje retratado a la derecha del marqués de Spínola en el famoso cuadro de la Rendición de Breda de Velázquez, y, que a su regreso a la corte trajo consigo a una princesa filipina que instaló en su palacio torre de Bergüenda en Álava. [15]
En el año 1817 el rey Fernando VII ratificaría con Real Carta de 30 de octubre de 1817 publicada en la Gaceta de Madrid el 29 de noviembre del mismo año, a la sucesora de Sebastián Hurtado de Corcuera, doña María Fernanda de Eraso Ponce de León y Carvajal, VIII condesa de Humanes, Grande de España, el título nobiliario del Reino de España de baronesa de Corcuera perpetuando la memoria de los servicios prestados de Sebastián Hurtado de Corcuera Mendoza.[1][16]
En la actualidad, en honor a la memoria del gobernador, existe en Filipinas el municipio de Corcuera, provincia de Romblon, en la Isla de Simara que lleva su nombre, y en la Isla de Mindanao punta San Sebastián, quien sería el primer gobernador en pasar, y el fuerte del General Corcuera en Malabang que él mismo mandaría levantar en el siglo XVII. En España se pondría su nombre a la calle en Vitoria que une el Seminario Diocesano con el Hospital Universitario de Álava.[1]
Referencias
- ↑ a b c d e f g h i j k l m n ñ o p q r Villar-Aragón Berzosa, Víctor (10 de agosto de 2025). «LA CASA DE CORCUERA. De la reconquista y las guerras en Europa y en ultramar a la política, el mecenazgo y el emprendimiento». Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía: 77-127. Consultado el 23 de agosto de 2025.
- ↑ An historical view of the Philippine Islands
- ↑ «Descalzo - La Compañía de Jesús en Filipinas 1581-1768 | PDF | España | Filipinas». Scribd. Consultado el 23 de agosto de 2025.
- ↑ a b «Sobre la guerra contra los moros en Filipinas, en el siglo XVI y en el siglo XVII : expediciones de don Sebastián... - Martínez-Valverde, Carlos».
- ↑ Chiang, Frank (2017). The One-China Policy: State, Sovereignty, and Taiwan’s International Legal Status (en inglés). Elsevier Science. p. 185. ISBN 0081023154. Consultado el 11 de abril de 2020.
- ↑ Gaspar de San Agustin, 1650-1724, Tirso Lopez Bardón, and Casimiro Díaz. Conquistas De Las Islas Filipinas: La Temporal, Por Las Armas Del Señor Don Phelipe Segundo El Prudente; Y La Espiritval, Por Los Religiosos Del Orden De Nuestro Padre San Augustin: Fvndacion, Y Progressos De Sv Provincia Del Santissimo Nombre De Jesus ... Valladolid: L. N. de Gaviria, 1890.
- ↑ Domínguez Ortiz, Antonio (1973). Alteraciones Andaluzas. Madrid: Narcea. pp. 80 y 81.
- ↑ José Viera y Clavijo: Noticias de la historia general de las islas de Canaria, págs. 278-283.
- ↑ Joaquín Blanco: Breve noticia histórica de las Islas Canarias (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última)., pág. 267.
- ↑ Goñi, Pedro Luis Echeverría; Chaurri, José Javier Vélez. "Sebastián Hurtado de Corcuera, el retablo mayor de Bachicabo y sus lienzos barrocos" en Aransay, C., Los dos retablos de la iglesia de San Martín de Bachicabo (Álava). Vitoria-Gasteiz, Diputación Foral de Álava, 2013, pp. 81-120. Consultado el 23 de agosto de 2025.
- ↑ MARTÍN, Fernando A. (2015). «Don Sebastián Hurtado de Corcuera y su regalo a la Real Capilla», Estudios de platería, San Eloy 2015/ Jesús Rivas Carmona (Coord.). Murcia: Universidad de Murcia, Servicio de Publicaciones,. pp. 243-251.
- ↑ SIGAUT, Nelly. ««Las custodias del águila bicéfala»». revistas.uam.es. Consultado el 23 de agosto de 2025.
- ↑ Luengo Gutiérrez, Pedro (2016). «Mundialización y tráfico artístico intra-asiático en Manila durante la Unión Ibérica». El Greco en su IV Centenario: Patrimonio Hispánico y diálogo intercultural. XX Congreso Español de Historia del Arte (2016), p 631-646. Universidad de Castilla-La Mancha.
- ↑ Luis Iñigo Madrigal (2007). «La "Canción al Río Lima"». Anales de literatura chilena Año 8, no. 8, (dic. 2007) p. 13-34.
- ↑ Mikel Basterretxea (2018). «¿Qué tuvo que ver Valdegovía con “La Rendición de Breda”?». EL ECO DE VALDEGOVÍA.
- ↑ «BOE.es - Documento de Gazeta». www.boe.es. p. 1298. Consultado el 23 de agosto de 2025.
