Rebelión de Abaza

La rebelión de Abaza es el nombre que reciben una serie de insurrecciones ocurridas a lo largo de la primera mitad del siglo XVII en el Imperio otomano durante los reinados de los sultanes Mustafá I (entre 1622 y 1623) y Murad IV (entre 1623 y 1640).

El nombre de la rebelión hace referencia a su instigador principal, Abaza Mehmed Bajá, también conocido simplemente como Abaza Mehmed o Abaza Mehmet (e incluso simplemente «Abaza»), un oficial otomano de origen abjasio abaza.

En ocasiones esta rebelión es incluida como parte de las rebeliones Celali, si bien no cumplen las mismas motivaciones ni objetivos que estas, pues las rebeliones iniciadas por Abaza comenzaron por el resentimiento local contra los cuerpos de jenizaros.

Antecedentes

Durante la guerra polaco-otomana, el joven sultán Osmán II había puesto bajo asedio la fortaleza de Chotín (Jotín en la actual Ucrania), que protegía el paso del Dniéster hacia la Corona del Reino de Polonia y frontera sur de la Mandomunidad de Polonia-Lituania.

Pese a dirigir un ejército de sitio de hasta 150 000 hombres que incluía tropas de élite de jenízaros y sipahis apoyados por tropas tártaras de Crimea y Nogai, así como soldados moldavos y valacos, la fuerza otomana no pudo derrotar a la guarnición polaco-lituana de 65 000 hombres del príncipe Ladislao Vasa. Tras varios asaltos infructuosos a la fortaleza, el 20 de agosto de 1621 el ejército otomano levantó el sitio de Chotín y redirigió su marcha hacia la fortaleza de Kamieniec Podolski, aún sin terminar a la cual cortaron la línea de suministros.

Según la crónica, entre Chotín y Kamieniec Podolski «sólo quedó un barril de pólvora» para mediados de septiembre de 1621, pero cuando Osmán II ordenó un nuevo ataque frontal contra la fortaleza, los jenízaros, que habían sufrido enormes perdidas siempre a la vanguardia de los ataques, se negaron. Esta situación obligó al sultán a levantar definitivamente el asedio el 28 de septiembre, llegando a un acuerdo de paz con el príncipe Ladislao en Chotín el 9 de octubre.

Tras la campaña en Podolia, el joven sultán acusó a los jenízaros de ser responsables de la derrota. El cuerpo de jenízaros, otrora el cuerpo de élite del ejército otomano se había corrompido enormemente durante el estancamiento expansivo imperial en el sultanato de las mujeres. Osmán planeó crear un nuevo ejército profesional basado en la población turcomana de Anatolia a imitación de los ejércitos de los estados europeos centrales y occidentales tras la revolución militar.

Osmán II reveló sus intenciones de reformar el ejército, lo que provocó una revuelta jenízara en la capital imperial, Constantinopla. El sultán fue encarcelado y más tarde asesinado por partisanos jenízaros el 20 de mayo de 1622. Este asesinato, primer regicidio de la historia otomana, causó un gran revuelo alrededor del Imperio.

Primera rebelión

Abaza Mehmed Bajá era el gobernador de Erzurum.[nota 1]​ Según el orientalista austríaco Joseph von Hammer-Purgstall, Abaza Mehmed Bajá, que había conseguido influencia después de que su valedor Damat Halil Bajá fuese nombrado como gran visir entre 1616 y 1619, fue uno de los asesores de Osmán II en su campaña para abolir el cuerpo de jenízaros.

Poco después de escuchar las noticias del asesinato del sultán, comenzó a despedir e incluso asesinar a los jenízaros desplegados en Erzurum. Aunque fue oficialmente relegado de su cargo por la Sublime Puerta el 17 de noviembre de 1622, se mantuvo en Erzurum y se declaró leal a la Sublime Puerta asegurando que tan solo buscaba «castigar a aquellos culpables del asesinato [del sultán]». La población turcomana de la Anatolia central, que también estaba descontenta con los jenízaros, rápidamente aceptaron el liderazgo de Abaza que comenzó a controlar de facto grandes regiones de la Anatolia central y oriental.

En 1624, una vez depuesto Mustafá I y con Murad IV (de apenas 12 años) en el Palacio de Topkapı, la Sublime Puerta decidió lidiar con la rebelión de Abaza y las fuerzas que se le habían sumado. Se envío al serdar (en turco, comandante) Hafiz Ahmed Bajá a Anatolia central. El enfrentamiento entre Hafiz Ahmed y Abaza Mehmed tuvo lugar en un llano cerca de Kayseri el 16 de agosto de 1624. Durante la batalla, algunos soldados de Abaza cambiaron de bando y el bando de éste fue derrotado. Aún con la derrota, Abaza logró escapar hasta Erzurum, desde donde consiguió comunicarse con la Sublime Puerta y convencerles de sus buenas intenciones.[1][2]​ Continuo siendo el gobernador de Erzurum, pues a las autoridades otomanas les interesaba mantener liderazgos fuertes en las provincias orientales ante el avance safávida tras la guerra contra los persas que había estallado el año anterior.

Segunda rebelión

En la guerra entre otomanos y persas safávidas aún en curso, los persas habían amenazado con tomar la ciudad georgiana de Ahıska (Akeskeh para los persas) en agosto de 1627. Abaza fue convocado para apoyar al ejército otomano, pero éste se negó. Igualmente, convocó a sus tropas y marchó al campo de batalla, solo que en vez de unirse al grueso del ejército otomano, esperó el momento adecuado para hostigarlo, consiguiéndolo y matando tanto a los jenízaros como a varios bajás.

El gran visir Damat Halil Bajá, antiguo valedor de Abaza y comandante supremo del ejército en el momento del ataque de éste, intentó sitiar Erzurum tras este ataque, pero tras 70 días de asedio no pudo someter a la ciudad y hubo de retirarse con lo que quedaba de su ejército.

Ante esta humillante derrota el gran visir Damat Halil fue destituido. Se nombró como nuevo gran visir a Gazi Hüsrev Bajá el 6 de abril de 1628, recibiendo como primera orden que tomase Erzurum y acabase con la rebelión de Abaza. A finales de verano Gazi Hüsrev pudo organizar un nuevo ejército y marchar a por la ciudad de Erzurum, llegando a sus muros el 5 de septiembre de 1628, sorprendiendo a Abaza, que no esperaba que la Sublime Puerta pudiera organizar otra fuerza lo suficientemente capaz y equipada con artillería hasta, por lo menos, 1629. La rapidez organizativa de Gazi Hüsrev y su artillería dieron sus frutos con la caída de Erzurum el 18 de septiembre, tras apenas 13 días de asedio al haber llegado a la ciudad antes de que los rebeldes pudieran pertrechar la misma.[3]

Al rendir la ciudad, Abaza no fue castigado como parte de los términos del acuerdo de rendición, pero sí fue enviado como beylerbey de un eyalato en las provincias europeas, donde no contaba con apoyo local. El 22 de septiembre de 1628 fue nombrado beylerbey de la Bosnia otomana.[3]

Notas

  1. En las fuentes no otomanas se habla de Abaza como gobernador; siendo que en las fuentes originales se le describe como bey y beylerbey indistintamente, por lo que no queda claro si Abaza era gobernador de la ciudad de Erzurum (bey o bajá) o de todo el eyalato de Erzurum (beylerbey).

Referencias

Bibliografía