Tarqueada

La tarqueada o tarkeada es una danza tocada y bailada en Bolivia,[1] Perú,[2] Chile,[3] musicalizada a través de una flauta de madera denominada tarka. Es un género musical y coreográfico que celebra la floración y fertilidad del período estival.[4]
En 2009 los países de Bolivia, Chile y Perú, enviaron una postulación a la Unesco de salvaguardar la cultura aimara en estos 3 países.[5]
Antecedentes y significado
El nombre "tarqueada" deriva de las flautas de pico de origen colonial conocidas como tarkas o tarqas.[6] Es un instrumento “que recibe las melodías de la naturaleza, para pedir clemencia frente a las sequías, los excesos de lluvia o cualquier otro fenómeno climático que afecte los sembradíos”.[7] Su timbre “es adecuado para expresar sentimientos de alegría y júbilo propios del Carnaval”, y se sostiene que sus melodías son prohibidas una vez concluidos el Carnaval, ya que se cree que podrían despertar el poder de los ancestros.[4]La tarka, aunque de origen incierto, tiene una presencia destacada en los alrededores del lago Titicaca.[8]
Función ritual y agrícola
La tarqueada está estrechamente vinculada con los ciclos agrícolas y las creencias andinas, desempeñando una función ritual en la invocación de las lluvias, esenciales para el crecimiento de los cultivos.[1] Su ejecución comienza durante la temporada de lluvias o jallu pacha,[9] coincidiendo con la siembra, y se prolonga hasta la pre-cosecha.[1]
En diversas comunidades, la interpretación de la tarqueada inicia en la festividad de Todos Santos, donde se cree que las almas deben "irse bailando al otro mundo", y concluye con la festividad de Anata o Carnaval. No obstante, en algunas regiones, su práctica se extiende hasta el domingo de Tentación o Pascuas.[1]
Además de su función en el calendario agrícola, la tarqueada acompaña rituales como la k’illpa (marcación de ganado) y festividades relacionadas con la cosecha.[1]
Tarqueada en el contexto urbano y político
En las últimas décadas, la tarqueada ha experimentado una transformación en su práctica dentro de los contextos urbanos y políticos. Su flexibilidad, al no requerir un atuendo específico, ha facilitado su integración en eventos cívicos, folklóricos y políticos, convirtiéndola en una herramienta de expresión social y resistencia cultural. Especialmente en contextos de luchas sociales, la tarqueada ha adquirido un carácter simbólico de reivindicación de los derechos y visibilidad de las comunidades indígenas, consolidándose como un símbolo de identidad y resistencia frente a los procesos de homogeneización cultural. En los entornos urbanos, su manifestación se diferencia de la rural al presentarse en entradas folklóricas organizadas, donde grupos de danzantes ejecutan coreografías estructuradas.[1]
Tarqueada boliviana
En Bolivia existen varias medidas y estilos de tarkas. El pueblo de San Pedro de Totora, en el departamento de Oruro, fue declarado capital de la tarqueada.[10] Además existe un estilo de tarqueada proveniente de otro municipio, el de Curahuara de Carangas. En el departamento de La Paz existen muchos lugares donde se toca y baila esta danza, pero el lugar más fuertemente arraigado es la provincia de Gualberto Villarroel y su capital San Pedro de Curahuara. Debido a una fuerte urbanización, la danza se está popularizando cada vez más, y extendiéndose a varias regiones.[9]
Tarqueada peruana
En el Perú se baila especialmente en la zona Aimara de Huancané y Chucuito, asimismo, la Provincia de Candarave en el Departamento de Tacna. Se baila en pareja, normalmente en grandes festividades y carnavales.[11]
Tarqueada en Chile
En Chile se baila en la Región de Arica y Parinacota y región de Tarapacá,[12] zona de habitantes de origen aimara.
Véase también
Referencias
- ↑ a b c d e f Sigl, Eveline; Mendoza Salazar, David; Sigl, Eveline (2012). Danzas autóctonas y folklóricas de Bolivia.. No se baila así no más ...Tomo II / Eveline Sigl; David Mendoza Salazar (1. ed edición). Autor. pp. 497-499. ISBN 978-99954-2-475-6. Consultado el 2 de marzo de 2025.
- ↑ Condori Huamaní, Julia Estela (2016). «FIESTA Y PODER EN LOS CARNAVALES DE AREQUIPA CONTEMPORÁNEA: 1900 – 1960». p. Pp. 74.
- ↑ «El sonido de la lluvia. Tarqueadas en Arica.». 2018.
- ↑ a b Chamorro Pérez, Andrea (00/2020). «El llamado de la lluvia: La tarqueada en arica como experiencia y performance sonora». Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino 25 (2): 83-95. ISSN 0718-6894. doi:10.4067/S0718-68942020000200083. Consultado el 25 de noviembre de 2023.
- ↑ Durán. «Protección y Difusión Aymara de Bolivia, Chile y Perú por la UNESCO».
- ↑ Copa Choque, Luis (2010). «La tarqueada tradicional aimara: Curahuara de Carangas y San Pedro de Curahuara». En Gérard, Arnaud, ed. Diablos tentadores y pinkillus embriagadores... en la fiesta de Anata/Phujllay. Estudios de antropología musical en los Andes de Bolivia 2. Plural editores. pp. 25-98. ISBN 978-99954-1-263-0.
- ↑ Rossells, Beatriz (2009). Carnaval paceño y Jisk'a Anata. IEB. p. 350. ISBN 978-99954-724-3-6. Consultado el 25 de noviembre de 2023.
- ↑ Borras (2010). «Organología de la tarka en la zona circumlacustre del Titicaca». En Gérard, Arnaud, ed. Diablos tentadores y pinkillus embriagadores...en la fiesta de Anata/Phujllay: estudios de antropología musical del carnaval de los Andes de Bolivia. Plural editores. ISBN 978-99954-1-263-0. Consultado el 25 de noviembre de 2023.
- ↑ a b «Encuentro nacional de Mohoseñada y Tarqueada - BOLIVIA». CRESPIAL. 4 de febrero de 2018. Consultado el 28 de abril de 2020.
- ↑ Bolivia.com, Redacción (10 de noviembre de 2015). «Fiesta de San Pedro de Totora». Bolivia.com. Consultado el 28 de abril de 2020.
- ↑ «“Juventud Ritmos” ganó concurso de tarqueadas». 2015. p. La República.
- ↑ «VIENTOS DEL ALTIPLANO Imágenes de pinkillus, tarkas, sikus, lakitas y bronces de fiestas aymara de Tarapacá». Editorial Cadenza. 2022. Consultado el 25 de noviembre de 2023.
Bibliografía
- Sigl, Eveline; Mendoza Salazar, David (2012). No se baila así no más...: Danzas autóctonas y folklóricas de Bolivia. La Paz. ISBN 978-99954-2-313-1.