Mineral de conflicto
Los minerales de conflicto o minerales de zonas de conflicto (en inglés, conflicts minerals) son aquellos minerales cuya extracción sistemática y comercio en un contexto de conflicto contribuyen, se benefician o resultan en la comisión de violaciones graves de los derechos humanos, violaciones del derecho internacional humanitario o violaciones que constituyen crímenes de derecho internacional. Estos minerales se extraen para financiar Estados corruptos o grupos armados, y acostumbran a estar relacionados con la degradación del medio ambiente.[1][2][3] Los minerales de conflicto son un tipo de recurso de conflicto.
Los minerales de conflicto más comunes son los diamantes de conflicto, también conocidos como diamantes de sangre, y el grupo de los 3TG compuestos por la casierita, la wolframita, el coltán y el oro. Este grupo es más conocido por las siglas en inglés de los metales derivados más utilizados: tin (estaño), tungsten (tungsteno), tantalio (tántalo) y gold (oro). La República Democrática del Congo, Afganistán, Colombia o Birmania son algunos de los países que, al contar con una gran cantidad de recursos, ha generado un llamado a la comunidad internacional debido a las grandes olas de violencia que se presentan por la extracción de estos.[3] Estos minerales se usan para fabricar una gran cantidad de productos, que van desde bombillas, coches, celulares o productos electrónicos. El mundo actualmente depende en gran parte de los minerales en conflicto debido a la gran demanda de productos electrónicos y baterías.[2]
La minería, el contrabando, y el tráfico ilícito de minerales preciosos, como el oro, los diamantes y el coltán, son un gran desafío para las empresas mineras, los gobiernos y la sociedad civil. El comercio ilícito de metales preciosos se ha asociado con delitos financieros como robo, corrupción, contrabando de armas, lavado de dinero y financiamiento de guerras, así como con delitos ecológicos.[4][5]
Iniciativas
Ley Dodd-Frank
En julio del 2010, se aprobó en el Senado de los Estados Unidos la Ley Dodd-Frank de Reforma de Wall Street y Protección al Consumidor (comúnmente conocida como Ley Dodd-Frank). Uno de los objetivos fundamentales es disuadir la explotación y el comercio de minerales en conflicto que han financiado guerras caracterizados por niveles de extrema violencia en el este de la RDC, en particular la violencia sexual y de género. La Disposición Estatutaria sobre Minerales en Conflicto contenida en el acto y la posterior regla de divulgación promulgada por la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) exigen que las empresas que cotizan en bolsa en los Estados Unidos, ya sean nacionales o extranjeras, revelen si los minerales de conflicto utilizados en sus productos se originaron en los países abarcados. Esta divulgación debe lograrse en tres pasos. En primer lugar, la empresa debe determinar si está sujeta a la Disposición Estatutaria sobre Minerales en Conflicto. En segundo lugar, la empresa debe llevar a cabo una investigación razonable del origen de sus minerales en conflicto. En tercer lugar, la empresa debe ejercer la debida información sobre la fuente y la cadena de custodia de sus minerales de conflicto. La diligencia debe ajustarse a un marco de diligencia debida reconocido a nivel nacional o internacional.
A partir de noviembre de 2014, existen dos marcos de derechos debidos reconocidos a nivel nacional o internacional para cualquier mineral de conflicto: las Directrices de diligencia debida de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y las IPC (Association Connecting Electronics Industries) marco de diligencia debida. La compañía también debe presentar un informe sobre minerales de conflicto, que debe describir, entre otros asuntos, sus medidas de diligencia debida. Con corta diferencia de tiempo de la promulgación de la Ley Dodd-Frank, se desarrolla una iniciativa colaborativa, respaldada por el gobierno y con múltiples partes interesadas: la Orientación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En tanto la orientación de la OCDE y la Ley Dodd-Frank tienen como objetivo proporcionar una cadena de seguimiento de custodia de la mina hasta la exportación a nivel país, el seguimiento regional de los flujos de minerales mediante la creación de una base de datos sobre las compras, auditorías independientes sobre todos los actores cadena de suministro y un seguimiento de toda la cadena mineral por un auditor de cadena mineral.[6][7]
Los minerales en conflicto se definen en el artículo 1502 como ciertos minerales procedentes de la RDC y sus nueve Estados vecinos, a saber, Angola, Burundi, República Centroafricana, República del Congo, Ruanda, Sudán, Tanzania, Uganda y Zambia .[4]
Iniciativas de la Unión Europea
La primera ley de la UE dedicada exclusivamente a los llamados recursos de conflicto es la Ley sobre Minerales de Conflicto (Conflict Minerals Regulation) que regula mediante diligencia debida la importación de estaño, tantalio, tungsteno y oro, tanto concentrados o como procesados. El término "diligencia debida" significa actuar con cuidado razonable e investigar un asunto antes de tomar una decisión, proceso que deben realizar las propias empresas importadoras, y que en el caso de ser sancionadas lo serían a través de las jurisdicciones nacionales.[8][9][10]
Iniciativas de las Naciones Unidas
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (UNSC) adoptó la Resolución 1493 en 2003 y la Resolución 1952 en 2010. La Resolución 1493 impuso un embargo de armas a todas las fuerzas extranjeras y congoleñas que operan en el Norte y Sur de Kivu e Ituri. La Resolución 1952 amplió el embargo de armas y se dirigió a las sanciones financieras y de movilidad hasta el 30 de noviembre de 2011. Esta misma resolución da un llamado de atención para que todos los Estados miembros de las Naciones Unidas alienten a sus importadores, industrias de transformación y consumidores de minerales congoleños a ejercer la debida diligencia aplicando las directrices sugeridas en el documento o equivalentes directrices, como las proporcionadas por la OCDE.[2]
iTsi
El Instituto Internacional de Investigación del Estaño (iTRi) desarrolló iTSCi (por sus siglas en inglés iTRi Tin Supply Chain Initiative), un programa de trazabilidad para empaquetar y etiquetar minerales de la mina hasta llegar a los procesadores. iTSCi es una iniciativa que está diseñada para ayudar a las empresas proveedoras en conformidad con el DDG de la OCDE a nivel práctico, incluidas las pequeñas y medianas empresas, cooperativas y minas artesanales o de pequeña escala.[2]

República Democrática del Congo
La República Democrática del Congo(RDC), es uno de los países, que al contar con una gran cantidad de recursos, muchos de los cuales son explotados principalmente por la industria electrónica, ha generado un llamado a la comunidad internacional debido a las grandes olas de violencia que se presentan por la extracción de estos y de los cuales se benefician muchos grupos armados responsables de los abusos contra los derechos humanos.[4]
La República Democrática del Congo es uno de los países más ricos cuando se habla de recursos naturales. Los recursos contenidos dentro de las fronteras de la RDC incluyen petróleo, oro, caucho, cobalto, cobre, columbita-tantalita, casiterita, wolframita, uranio y diamantes.[2]La RDC es el sexto productor mundial de casiterita o mineral de estaño, produce entre el 15 y el 20 por ciento de la producción mundial de coltán.[5]
La riqueza de minerales de RDC en su historia ha atraído a extranjeros. El primero fue el rey Leopoldo II de Bélgica, quien extrajo grandes cantidades de caucho, marfil y copal entre 1885 a 1908, utilizando a la población indígena como mano de obra esclava. Se cometieron atroces abusos de los derechos humanos durante esta brutal campaña de explotación minera, en la cual Leopoldo se vio obligado a transferir su propiedad del Congo al estado belga . Bélgica administró el país como una colonia y continuó la explotación minera, pero suspendió el trabajo forzado de esclavos. El Congo logró otorgar su independencia en 1960, después de esto su nombre cambió a República del Congo hasta el 1 de agosto de 1964, finalmente su nombre cambió por el de República Democrática del Congo. Durante el momento de la independencia el Congo era un importante proveedor de minerales como diamantes, cobalto, cobre, estaño y zinc, además de pequeñas cantidades de oro, carbón, manganeso, columbita-tantalita y plata.[2]
Después de que se otorgó la independencia, los disturbios civiles predominaron durante 5 años hasta 1965, cuando el coronel Joseph Mobutu se declaró presidente. Esta presidencia autoritaria de Mobutu se caracterizó por la corrupción y el declive gradual de la industria minera del país y se aplicó hasta 1996. Se estima que Mobutu desfalco 5.000 millones de dólares de la RDC durante su mandato.[2]
El líder rebelde Laurent Kabila, respaldado por Uganda y Ruanda, lideró un golpe militar exitoso contra el gobierno de Mobutu en 1996, Kabila se declaró presidente. En este mismo periodo, ganó atención mundial debido a la extracción de minerales que se necesitaban para el consumo de dispositivos electrónicos y el precio disparado del tantalio, que se utiliza en gran medida en la electrónica de consumo[2]. Por otro lado, los rebeldes respaldados por Uganda y Ruanda pronto desestabilizan al gobierno de Kabila, llevando a un conflicto durante 5 años, de 1998 a 2003, que devastó a la RDC. En 2003, se adoptó una constitución transitoria y se estableció un gobierno interno, con el hijo de Laurent Kabila, Joseph, como presidente; aun así las guerras dejaron al país lisiado, dejando un trágico saldo de 5,4 millones de personas muertas. Los sobrevivientes hicieron frente a la falta de vivienda, el hambre y las enfermedades, además de una infraestructura y una economía social destruida.La minería industrial empezó a descender bajo el gobierno de Mobutu y surgió la minería artesanal y en pequeña escala (ASM). Durante este mandato surgió un comercio no oficial de minerales, que con el tiempo superó la producción industrial. Con el tiempo, las zonas de minería artesanal se convertirían en lugares de empleo para miles de personas y las redes comerciales locales se vinculan con redes político-militares transfronterizas. La ASM sigue siendo uno de las principales fuentes de ingresos económicos para la mayoría de la población de la RDC, especialmente en el Norte y Sur de Kivu.[5]
La minería industrial empezó a descender bajo el gobierno de Mobutu y surgió la minería artesanal y en pequeña escala (ASM). Durante este mandato surgió un comercio no oficial de minerales, que con el tiempo superó la producción industrial. Con el tiempo, las zonas de minería artesanal se convertirían en lugares de empleo para miles de personas y las redes comerciales locales se vinculan con redes político-militares transfronterizas. La ASM sigue siendo uno de las principales fuentes de ingresos económicos para la mayoría de la población de la RDC, especialmente en el Norte y Sur de Kivu.[4]
Referencias
- «Preguntas frecuentes sobre cómo cumplir el Reglamento sobre Minerales de Conflicto de la UE». The European Partnership for Responsible Minerals (en inglés). 14 de mayo de 2022. Consultado el 6 de febrero de 2024.
- Jameson, N. Jordan; Song, Xin; Pecht, Michael (1 de octubre de 2016). «Conflict Minerals in Electronic Systems: An Overview and Critique of Legal Initiatives». Science and Engineering Ethics (en inglés) 22 (5): 1375-1389. ISSN 1471-5546. doi:10.1007/s11948-015-9704-7. Consultado el 6 de noviembre de 2019.
- «Conflict Minerals | Responsible Minerals | Global Witness». Global Witness (en inglés). Consultado el 15 de febrero de 2024.
- Chaikin, David (2012). Finch, Nigel, ed. Contemporary Issues in Mining: Leading Practice in Australia (en inglés). Palgrave Macmillan UK. pp. 174-195. ISBN 9781137025807. doi:10.1057/9781137025807_11. Consultado el 6 de noviembre de 2019.
- Epstein, Marc J.; Yuthas, Kristi (2011-12). «Conflict minerals: Managing an emerging supply-chain problem». Environmental Quality Management (en inglés) 21 (2): 13-25. doi:10.1002/tqem.20314. Consultado el 6 de noviembre de 2019.
- Hofmann, Hannes; Schleper, Martin C.; Blome, Constantin (1 de enero de 2018). «Conflict Minerals and Supply Chain Due Diligence: An Exploratory Study of Multi-tier Supply Chains». Journal of Business Ethics (en inglés) 147 (1): 115-141. ISSN 1573-0697. doi:10.1007/s10551-015-2963-z. Consultado el 6 de noviembre de 2019.
- «Section 1502 of the US Dodd Frank Act | Global Witness». Global Witness (en inglés). Consultado el 9 de febrero de 2024.
- «Conflict Minerals Regulation: The regulation explained». policy.trade.ec.europa.eu (en inglés). 4 de enero de 2024. Consultado el 13 de febrero de 2024.
- «FAQs - How to comply with the EU Conflict Minerals Regulation». The European Partnership for Responsible Minerals (en inglés). 25 de abril de 2022. Consultado el 13 de febrero de 2024.
- Vlaskamp, Martijn C (2019-09). «The European Union and natural resources that fund armed conflicts: Explaining the EU’s policy choice for supply chain due-diligence requirements». Cooperation and Conflict (en inglés) 54 (3): 407-425. ISSN 0010-8367. doi:10.1177/0010836718808314. Consultado el 8 de febrero de 2024.
Enlaces externos
- BSR. (2010). Conflict minerals and the democratic Republic of Congo. Retrieved from http://www.bsr.org/ reports/BSR_Conflict_Minerals_and_the_DRC.pdf.
- https://www.globalwitness.org/es/campaigns/conflict-minerals/#more
- https://ec.europa.eu/trade/policy/in-focus/conflict-minerals-regulation/regulation-explained/index_es.htm#definition