Tesoro de Nagyszentmiklós


El Tesoro de Nagyszentmiklós o Tesoro de Sânnicolau Mare (hoy en Rumania) es una valiosa colección de veintitrés vasijas de oro de la Alta Edad Media, halladas en 1799 en Nagyszentmiklós, Imperio austríaco). A poco de su descubrimiento, el tesoro fue trasladado a Viena, capital del imperio, donde se encuentra aún hoy (Kunsthistorisches Museum). Recientemente, historiadores y museólogos rumanos han pedido al gobierno austríaco su repatriación.
Las veintitrés vasijas datan de distintas fechas entre el siglo VI y el X. La figura del "príncipe victorioso" que arrastra a un prisionero del pelo y la escena mitológica en el dorso del jarro, así como el diseño de otros objetos ornamentales, muestran gran afinidad con los hallazgos de Novi Pazar, Bulgaria, y Sarkel, Rusia. Estilísticamente, predominan las influencias centroasiáticas, persas sasánidas y bizantinas.
Colección
Plato
Tiene forma elíptica, textura como concha, en el interior tiene un relieve de dos leonas y dos grifos junto a un árbol floral.[2]
Jarras decoradas
En sus relieves figurativos aparecen criaturas míticas (águilas, grifos y centauros), además de guerreros y cazadores.[2]
- Cuencos
Tienen un ornamento de cabeza de toro combinado con características de un león, formando un híbrido demoniaco.[2]
- Cuenco plano
Cuenco con un asa, decorado con una cruz en el interior, perteneciente a la cristianización de pueblos magiares y búlgaros.[2]
- Pátera
Utilizado para ceremonias, su interior es lobulado y se encuentra un monstruo híbrido(mezcla de león y pez), sus bordes y asa están decorados con motivos vegetales.[2]
- Ritón
Hecho de oro de 12 quilates y compuesto por dos piezas soldadas, presenta inscripciones rúnicas.[2]
- Jarras con asa
Presentan asa con forma de bucle y cuerpo de pera, una es lisa, la otra es lobulada y ambas están decoradas con motivos vegetales.[2]
- Vasija
Por el exterior está cubierta de relieves con motivos vegetales, en el que aparecen animales míticos (mezcla de grifo y león rampante).[2]