Santa sangre (reliquia)

Según la tradición de la Iglesia católica, se venera la Santa Sangre, aquella sangre que Cristo derramó durante la Pasión o Viacrucis. Es una devoción típica de la religiosidad de la Edad Media, motivada por las Cruzadas y el culto a las reliquias. Se trata de siete reliquias de la Sangre de Cristo, oficialmente reconocidas, de las cuales una desapareció (la de Londres) mientras que otras dos son "hermanas" y proceden de la misma reliquia (Mantua y Weingarten).

Reliquia de Fécamp.
Procesión de la Sagrada Sangre en Brujas.
Retablo de la Santa Sangre en Rothenburg ob der Tauber.

Reliquias

La Santa Sangre de la abadía la Trinidad, Fécamp

Iglesia abacial de la Trinidad (siglos XII - XV), peregrinación de la Preciosa Sangre, nave del gótico inicial, reloj, rejas, órganos.

La Santa Sangre de la basílica de la Santa Sangre, Brujas

En esta iglesia se guarda la Sangre de Cristo, que según la tradición, fue traída desde Jerusalén por Teodorico de Alsacia, conde de Flandes, a su regreso de Tierra Santa durante la Segunda Cruzada, en el año 1150.

En recuerdo de estos acontecimientos, se celebra anualmente la procesión de la Santa Sangre el día de la Ascensión.

La Santa Sangre de la Sainte-Chapelle, París

Tras la adquisición de las reliquias de la pasión de Cristo por el rey Luis IX de Francia se creó la Sainte-Chapelle, en París.

La Santa Sangre de la iglesia de Santiago, Rothenburg ob der Tauber

La iglesia de Santiago (siglos XIV-XV) de Rothenburg ob der Tauber es célebre por sus retablos, principalmente por el de la "Santa Sangre" de Tilman Riemenschneider. El nombre del retablo es debido a una reliquia, una gota de la sangre de Cristo. Traída al final de las cruzadas, esta reliquia atrajo a numerosos peregrinos.

La reliquia fue enviada por el Patriarca latino de Jerusalén a Enrique III de Inglaterra en 1247. Depositada en la Abadía de Westminster y desde el siglo XVI desaparecida.

La Santa Sangre de la Basílica de San Andrés, Mantua

La Basílica fue construída en el siglo XV. El relicario que contiene la santa ampolla se expone sólo para ocasiones solemnes. Según la tradición la sangre de Cristo fue traída por Longino a Europa, el centurión que con su lanza atravesó a Cristo. Más tarde sería depositada en Mantua y durante siglos se ha venerado y se sigue haciendo con gran devoción por cientos de peregrinos el Viernes Santo.

La Santa Sangre de la Basílica de St. Martin, Weingarten (Wurtemberg)

Una abadía fue construida durante el siglo XIII, sobre sus restos se levantó una de las joyas del barroco alemán, la Basílica de St. Martin en el siglo XVIII. El relicario se encuentra expuesto a los fieles de forma permanente, son unas gotas de sangre procedente de la ampolla de la Santa Sangre que se encuentra en la Basílica de San Andrés de Mantua en Italia.[1]

Véase también

  1. https://www.drs.de/dioezese/kirchen-kapellen-kloester.html