Plan NORTE

El Plan NORTE (Nueva Organización del Ejército de Tierra) fue una reforma estructural llevada a cabo en el Ejército de Tierra (España) entre 1995 y 1999. Su objetivo principal fue adaptar la organización del ejército a las nuevas realidades estratégicas tras el final de la Guerra Fría, mejorando su eficiencia operativa y reduciendo su tamaño.

Antecedentes

Antes de la implementación del Plan NORTE, el Ejército de Tierra español ya había experimentado diversas reformas, como el Plan META y el Plan RETO, orientadas a la modernización de las fuerzas armadas. Sin embargo, la desaparición de la Unión Soviética y la transformación del panorama geopolítico mundial hicieron necesaria una reorganización más profunda.

Objetivos

Los principales objetivos del Plan NORTE fueron:

  • Reducción y reestructuración de unidades: Eliminación de cuatro de las cinco divisiones existentes, reorganizando el Ejército en dos componentes principales: la Fuerza Permanente y la Reserva Movilizable.[1]
  • Modernización y profesionalización: Mayor profesionalización de las tropas, reduciendo la dependencia del servicio militar obligatorio.
  • Optimización de recursos: Racionalización del uso de recursos mediante la eliminación de unidades redundantes y la mejora de la eficiencia operativa.

Implementación

El Plan NORTE se implementó a través de una serie de cambios estructurales en el Ejército de Tierra:

Fuerza Permanente

Se estableció una nueva organización basada en brigadas y unidades especializadas:

  • Una división mecanizada con tres brigadas.
  • Una brigada de caballería.
  • Una brigada paracaidista.
  • Una brigada ligera aerotransportable.
  • Una brigada de la Legión Española.
  • Una brigada de cazadores de montaña.
  • Fuerzas de guarnición en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla.

Reserva Movilizable

La reserva se organizó en:

  • Tres brigadas de infantería movilizables.
  • Una brigada de caballería movilizable.
  • Otras unidades de apoyo.

Reestructuración territorial

Las tradicionales capitanías generales fueron eliminadas y reemplazadas por mandos regionales más operativos.[1]

Consecuencias

La aplicación del Plan NORTE provocó:

  • Cierre de numerosos cuarteles y la desaparición de múltiples unidades.
  • Redistribución de efectivos y la concentración de fuerzas en bases estratégicas.
  • Mayor capacidad de proyección internacional, facilitando la participación de España en misiones de la ONU, la OTAN y la UEO.

Véase también

Referencias

  1. a b «España reducirá su Ejército a una división y siete brigadas». El País. El País. Consultado el 16 de marzo de 2025.