Pampa húmeda

La Pampa húmeda es una subregión de 600 000 km² de praderas que se encuentra en parte de Argentina dentro del régimen pluviométrico superior a la isohieta de 600 mm/año. Junto con la pampa seca forma la región pampeana.
Excepto en la llamada pampa ondulada cercana a la costa occidental de los ríos Paraná y Río de la Plata, el relieve es excepcionalmente llano. Aunque como por sus producciones, clima, ámbito cultural, historia se suele incluir en la pampa húmeda a gran parte de la provincia de Entre Ríos, en tal caso, la pampa húmeda al este del río Paraná se ve suavemente ondulada por lomadas y "cuchillas". La pampa húmeda al oeste del río Paraná abarca la totalidad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (hoy casi totalmente urbanizada), la mayor parte de la provincia de Buenos Aires, el centro y el sur de la provincia de Santa Fe, los sectores meridional y centro-oriental de la provincia de Córdoba, y casi un tercio de la zona estenoreste de la provincia de La Pampa.
Es uno de los territorios más aptos para la agricultura intensiva, especialmente de cereales nutrientes directamente o —con muy poco tramo de cadena trófica— para el ser humano. Por eso tal extensa región de la zona rioplatense recibe el apelativo de "Granero del Mundo", ya que sus "excedentes" desde el siglo XIX han servido y sirven para alimentar a gran parte de la población humana mundial (hasta los 1980/90, Europa Occidental; desde los 1990 China y otros muchos países, sin dejar de ser tal extensa región, la Pampa húmeda una proveedora importante de alimentos a Europa, China, etcétera).[cita requerida]
Flora
Su vegetación natural constituía una pradera de altas gramíneas, con la aparición muy esporádica de plantas de algarrobos, talas y chañares, al suroeste montes o boscajes de caldenes y en casi toda la región la presencia de ombúes, los ombúes estaban diseminados rodeados de varias hectáreas de gramíneas, se considera que llegaban hasta la cuenca del río Río Salado del sur , tales bosques o "montes" se dan naturalmente en las zonas próximas a los principales ríos, donde hoy aún perduran. Aunque el clima (templado, húmedo, con las cuatro estaciones bien definidas aunque sin temperaturas extremas -son raras las nevadas-) posibilitaría la existencia natural de un denso bosque de caducifolias semejante al existente en zonas de Europa y América del Norte, ha llamado la atención la ausencia de importantes florestas naturales solo "montes" aislados —en más de 100 km— de "algarrobos criollos" y "talas" la explicación para esto es edafológica, principalmente por el fenómeno llamado "comparencia" que significa un suelo (en este caso predominantemente loésico) naturalmente demasiado compacto y poco aireado como para la existencia de grandes árboles. Aunque el árbol —o, según varios autores, la herbácea gigante— llamada ombú suele resultar emblemática de la pampa húmeda, lo cierto es que el ombú naturalmente sólo crecía al norte del Río de la Plata y al este del río Paraná, siendo muy raros los ejemplares de este vegetal al sur del Río de la Plata, e inexistentes al sur del mencionado río Salado. Más aún, hasta la introducción de los grandes rebaños de vacunos, equinos y ovinos por parte de los españoles hacia el siglo XVI, la región se encontraba cubierta por altos pastos duros, la remoción de la tierra por parte de los rebaños de origen europeo facilitó el crecimiento de pastos blandos y verdes.
Ganadería

Hasta fines de siglo XIX e inicios de siglo XX, la pampa húmeda fue dedicada casi exclusivamente a una ganadería extensiva aprovechando las inmensas greyes de ganado vacuno, ovino y equino que casi naturalmente se dieron tras la irrupción de los españoles en el siglo XVI.
Población
Merced a la gran inmigración europea de la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, y merced a que el clima templado moderado permite dos abundantes cosechas por año (incluso en invierno), esto favorecido por la innovación de siembras que supuso el llamado dry farming la zona pasó a ser un "granero del mundo".
Las áreas que se mantuvieron dedicadas principalmente a la actividad ganadera se mantuvieron bajo un régimen de latifundios diferenciados en "de cría" y de "invernada", las zonas más susceptibles para la actividad agrícola intensiva, en muchos casos, gradualmente pasaron a ser sectorizadas en midifundios e incluso minifundios del tipo llamado "chacra" (palabra que en Argentina suele ser casi sinónima de "granja" o la inglesa farm) siendo sus productores —en su mayoría de orígenes inmigrantes europeos— llamados chacareros.
Orografía
Interrumpen la llanura pampeana húmeda suroccidental o "pampa semihúmeda", la aparición de antiquísimas colinas y cristalinas como el Sistema de Tandilia (que abarca las sierras de Balcarce, Olavarría, Tandil, Azul y Benito Juárez) y, ya en el límite meridional de la región, las más elevadas y fragosas sierras de la Ventana (o Sistema de Ventania). Otras pocas eminencias están dadas por médanos "fósiles" como aquel en el cual se ubica la ciudad de Banderaló.
El clima
Los climas se clasifican según sus dos componentes principales, la precipitación y la temperatura. Existen diversos factores que contribuyen a las características de cada clima. Uno de esos factores está constituido por los vientos.[1]
Vientos locales
Algunos sectores del país, se ven afectados por vientos que soplan local y estacionalmente, y que cambian las condiciones del tiempo imperante. Para la región de la Pampa húmeda, estos vientos son:
Pampero: Se origina principalmente durante el verano, cuando los vientos del anticiclón del Pacífico Sur, son atraídos por el centro de baja presión que se instala en las llanuras. Los vientos atraviesan el norte de la Patagonia e ingresan e ingresan a la llanura Pampeana desde el sudoeste como un conjunto de nubes negras que se las conoce popularmente con el nombre de “cigarro”. Cuando se encuentra con la masa de aire cálido, provocan tormentas cortas y brusco descenso de temperatura. Luego de su paso el tiempo mejora rápidamente, refresca y los días se vuelven diáfanos (claros).[1]
Sudestada: También se origina en los vientos del Pacífico Sur, estos atraviesan las mesetas patagónicas, se cargan de humedad en el Atlántico e ingresan al continente por el sudeste atraídos por un centro ciclónico estacional ubicado en la costa bonaerense, Dura entre tres y cinco días con lluvias y lloviznas persistentes. Luego, pierde fuerza permitiendo la entrada de aires fresco proveniente del sudoeste. Provoca inundaciones en las costas del Río de la Plata ya que impide el escurrimiento natural de los cursos de agua que desembocan en él.[2]
Problemas ambientales
Las diversas actividades económicas que se realizan en esta zona productiva generan enormes desafíos para la conservación del medio ambiente. Uno de los desarrollos más recientes son los llamados feedlots, un sistema de crianza de vacas a corral, que permiten el aumento de la rentabilidad a partir de la reducción de tiempos y espacios, pero que generan gran cantidad de efluentes, con escasos controles.[3]
Véase también
Referencias
- ↑ a b García, Carolina (2011). «tres». En Puerto de Palos, ed. Logonautas, Geografía de la Argentina, tres. San Isidro, Provincia de Buenos Aires, Argentina: Puerto de Palos. p. 33. ISBN 978-987-547-372-0.
- ↑ García, Carolina (2011). «3». Logonautas, Geografía de la Argentina 3. San Isidro, Buenos Aires, Argentina: Puerto de Palos. p. 33. ISBN 978-987-547-372-0.
- ↑ Pérez, Gustavo Gastón (21 de septiembre de 2020). «El proceso extractivista y los paradigmas de desarrollo. Un abordaje inicial al caso de la apropiación de las aguas del río Atuel». Anuario (Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de La Pampa) 16 (16): 20-39. ISSN 2314-3983. doi:10.19137/an1602. Consultado el 29 de agosto de 2025.