José María Velasco Gómez Obregón

José María Velasco Gómez Obregón

Autorretrato de José María Velasco (1894).
Información personal
Nombre de nacimiento José María Tranquilino Francisco de Jesús Velasco Gómez Obregón
Nombre en español José María Velasco Gómez
Nacimiento 6 de julio de 1840
Temascalcingo, Departamento de México
Fallecimiento 26 de agosto de 1912 (72 años)
Villa de Guadalupe Hidalgo, Ciudad de México
Causa de muerte infarto agudo de miocardio
Residencia Valle de México, Temascalcingo de José María Velasco y Ciudad de México
Nacionalidad mexicana
Educación
Educación Colegio de San Carlos
Educado en Academia de San Carlos
Alumno de Eugenio Landesio
Información profesional
Área pintor, naturalista
Género pintura del paisaje
Distinciones

José María Velasco y Gómez-Obregón (Temascalcingo, Departamento de México, 6 de julio de 1840 - Villa de Guadalupe Hidalgo, Ciudad de México, 26 de agosto de 1912) fue un pintor paisajista mexicano.

Infancia

José María Velasco nació el 6 de julio de 1840 en Temascalcingo, Estado de México. Según su fe de bautismo, recibió los nombres de José María Tranquilino Francisco de Jesús Velasco y Gómez-Obregón.[1]​ Fue el primero de cinco hijos de don Felipe Velasco y doña María Antonia Gómez-Obregón de Velasco. En 1849, su familia se trasladó a la Ciudad de México, donde cinco meses después falleció don Felipe, padre de José María, víctima de una epidemia de cólera morbo que azotó a la ciudad en 1850.

Tras la muerte de su padre, José María trabajó como dependiente en una tienda de ropa mientras cursaba sus estudios en el Colegio Lancasteriano de Santa Catarina Mártir. Fue allí donde empezó a sentir una gran afición por el dibujo y a mostrar sus notables habilidades. Al mismo tiempo que vendía rebozos, asistió a clases nocturnas en la Escuela de Bellas Artes de la Academia de San Carlos, donde fue alumno del italiano Eugenio Landesio, quien lo guio por el camino del realismo y el arte del paisaje.[2]

Primeros años en San Carlos

En 1855, José María Velasco concluyó sus estudios primarios y, gracias al señor Luis Ponce de León, ingresó ese mismo año a la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de México para estudiar por las noches lo que más le apasionaba. Durante tres meses, Velasco dibujó en los corredores de la Academia bajo la dirección del señor Miguel Mata, hasta que, junto con el escultor Felipe Sojo, tuvo la oportunidad de recibir clases del señor Juan Urruchi. Pocos meses después, ingresó a la clase de paisaje impartida por el célebre pintor italiano don Eugenio Landesio, originario de Turín, quien llegó a México por iniciativa del director de la academia, el pintor español Pelegrín Clavé, ya que Landesio, habiendo sido discípulo de Károly Markó, dominaba la técnica del paisaje. Landesio habló mucho a sus alumnos sobre las reglas de composición, les comentaba sobre sus estudios y obras, las de Markó, y les hacía notar todas las bellezas que encontraba a su paso, prestando atención a los detalles de luz, color y forma. Por otro lado, desde que Velasco se inició en los corredores de la Academia con sus primeros ensayos, también emprendió el estudio de las ciencias que consideraba convenientes para su futura profesión.

Velasco tomó clases de Anatomía impartidas por el Dr. Manuel Carpio, estudió Geología en el Palacio de Minería y también tomó clases de Botánica, Zoología, Matemáticas y Física.

La escasez de recursos económicos lo llevó a dudar de si debía continuar con sus estudios. Sin embargo, en 1860, el pintor Santiago Rebull llegó a México procedente de Europa para ocupar el puesto de director general de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos. Ese año, Landesio y Rebull organizaron un concurso cuyo premio sería una pensión para el ganador. Velasco obtuvo el premio con una pintura sobre el antiguo claustro del Exconvento de San Agustín. Este triunfo, además de solucionar sus problemas económicos, lo llenó de confianza y entusiasmo, y lo impulsó a dedicarse con mayor ahínco a su carrera, lanzándose al campo con el objetivo de pintar del natural.

Vida profesional y familiar

Monumento a José María Velasco en la Calzada de los Misterios.

En 1868, Velasco finaliza sus estudios de Pintura y es nombrado profesor de perspectiva en la Academia de San Carlos. Ese mismo año contrae matrimonio con María de la Luz Sánchez Armas Galindo, teniendo como testigos de bodas a su hermano el médico Ildefonso Velasco y a su maestro Eugenio Landesio. Tuvo seis hijos producto de su matrimonio. Devoto practicante del catolicismo, fue miembro de la Sociedad Católica de México. [3]

Por sus ilustraciones para la revista La Flora del Valle de México, es admitido como socio de número de la Sociedad Mexicana de Historia Natural. Realiza varias investigaciones sobre botánica y zoología, como Descripción, metamorfosis y costumbres de una especie nueva del género Siredon, en la que documenta el descubrimiento de una especie desconocida de axolote. [4]​ En 1888, dicha especie será nombrada Ambystoma velasci, por el naturalista francés Alfredo Dugès, en honor a Velasco. También colabora en la ilustración de textos científicos de otros miembros de la Sociedad, publicados en la revista La Naturaleza, como el Ensayo ornitológico de la familia Trochilidae en México (1876) escrito por Rafael Montes de Oca o el estudio de A. Caravantes sobre la erupción del volcán Ceboruco, en Nayarit.[5]

Participa en la Exposición Universal de Filadelfia de 1876, obteniendo una medalla de oro por su obra El Valle de México desde el cerro de Santa Isabel.

En 1877, asume la cátedra de paisaje, sustituyendo a Salvador Murillo, que ejerció el cargo por cuatro años después que Eugenio Landesio renunciara por negarse a jurar las Leyes de Reforma.[6]

En 1878, a petición de Gumersindo Mendoza, director del Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía, participa en sendas expediciones a Teotihuacán y al cerro de Tezcutzingo que dieron lugar a las pinturas La pirámide del sol (MUNAL), Las pirámides del sol y la luna (Colección Pérez Simón) y El baño de Nezahualcóyotl (MUNAL), todas fechadas ese mismo año. [7]

El 24 de julio de 1880 recibe de Porfirio Díaz el nombramiento como dibujante del Museo Nacional, cargo que ostentará hasta 1910.[8][9]

Encabeza la sección de Bellas Artes de la delegación mexicana en la Exposición Universal de París de 1889, que incluye 68 obras de su autoría, siendo condecorado con la Legión de Honor y una medalla de plata. En su correspondencia desde Francia, escribió:

"... los cuadros míos han producido mucho efecto, agradan bastante y se han sorprendido de ver que en México se puedan pintar estas obras que juzgan de bastante mérito [...] mis cuadros han gustado, todos los elogian y les llaman la atención. [...] Ayer he recibido la Condecoración de Caballero de la Legión de Honor, es una recompensa que me honra mucho y la considero como una gran distinción. Estoy muy contento de haber recibido este premio que me recompensa sobradamente el gran sacrificio de haberme separado de mi familia..."[10]

En 1893 concurre a la Exposición Mundial Colombina de Chicago, exposición conmemorativa del cuarto centenario del descubrimiento de América.

En México, además de seguir participando en las exposiciones colectivas organizadas periódicamente por la Academia, exhibe sus obras en la Exposición de Aguascalientes (1891) y en la Exposición de Bellas Artes del Círculo Católico de Puebla (1900).

Últimos años

En octubre de 1901, el tranvía en el que viaja sufre un accidente y Velasco resulta herido, iniciándose una etapa de declive físico.[11]​ En 1902, deja de impartir la asignatura de perspectiva en la Academia de San Carlos y, a partir de 1905, se dedica a pintar casi exclusivamente en su casa en la Villa de Guadalupe Hidalgo, sin que su producción artística deje de ser abundante.

En 1906, para decorar la planta superior del vestíbulo del Instituto Geológico Nacional, pintó 10 lienzos murales relativos a la evolución de la vida marina y terrestre en las distintas eras geológicas, reinterpretando un ciclo de pinturas sobre el mismo tema realizado por el paisajista austríaco Josef Hoffmann para la sala décima del Museo de Historia Natural de Viena, hacia 1885.[12][13]

Publica el libro El arte de la pintura (1908), teorizando sobre su disciplina.[14]

Velasco fallece a causa de un ataque cardíaco el 26 de agosto de 1912, siendo sepultado en el panteón del Tepeyac.

Homenajes

Casa de Cultura José María Velasco en Temascalcingo, Estado de México.

En 1962, en la Ciudad de México la Galería José Clemente Orozco cambia de nombre a Galería José María Velasco en honor al artista.[15]

El 6 de julio de 2012 en conmemoración del 172 aniversario del natalicio de José María Velasco el buscador Google le dedica un doodle.[16]

En conmemoración de su 172 aniversario de su natalicio del 15 de julio al 12 de agosto del 2012 hubo una promoción nacional de verano para poder visitar museos en homenaje a él.

Hay una estación de la línea 1 del Metrobús de la Ciudad de México llamada "José María Velasco". El icono de dicha estación es una montaña, haciendo referencia al arte paisajista de Velasco.

En 2025, la National Gallery de Londres organizó José María Velasco: A view of Mexico, primera exposición individual dedicada a un pintor mexicano en dicha institución. [17]

Galería

Véase también

Referencias

  1. Museo, Soumaya (2005). Seis siglos de arte. Cien grandes maestros. Museo Soumaya. ISBN 9687794300. 
  2. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. «José María Velasco legó la creación del espacio pictórico mexicano.». Consultado el 27 de septiembre de 2014. 
  3. Rodríguez Rangel, Víctor (2018) La otra cara de Velasco: trazos de las ciencias humanas. SAVINARTE: arte y cultura.
  4. Velasco Gómez Obregón, José María (1879) Descripción, metamorfosis y costumbres de una especie nueva del género Siredon, encontrada en el lago de Santa Isabel, cerca de La Villa de Guadalupe Hidalgo, Valle de México. Revista La Naturaleza, 1ª. Serie, Tomo 4: 209-233. Sociedad de Historia Natural de México
  5. Altamirano Piolle, María Elena (1997) José María Velasco, científico. Revista Ciencias, núm. 45, enero-marzo, UNAM, pp. 32-35.
  6. Moyssén, Xavier (1963). Eugenio Landesio, teórico y crítico de Arte. Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas 8 (32):pp. 80-81.
  7. Altamirano Piolle, María Elena (1994) José María Velasco en Teotihuacán, Revista de la Universidad de México, Cultura UNAM
  8. Matos Moctezuma, Eduardo, El porfiriato (1877-1911), Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 100, pp. 50-55.
  9. Carlos Martínez Marín (1998) José María Velasco y el dibujo arqueológico. José María Velasco: Homenaje, México, UNAM-Instituto de Investigaciones Estéticas, 1989, pp. 205-206.
  10. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. «José María Velasco legó la creación del espacio pictórico mexicano». Consultado el 27 de septiembre de 2014. 
  11. Schwarz, Stefanie Belinda (2012) Montañas eternas, pincel inmortal. Homenaje por el Centenario luctuoso de José María Velasco: 1912-2012. Periódico MUNAL, nº7, Agosto 2012. pp. 6-7
  12. Olivares Sandoval, Omar (2021), Museo de Geología, Guía del Patrimonio Científico y Tecnológico de la Ciudad de México, Colegio de México.
  13. Jovanovic-Kruspel, Stefanie y Olivares Sandoval, Omar (2017) The primeval world by the Austrian painter Josef Hoffmann (1831–1904) – A cross over between art and science and its export to Mexico. Jahrbuch der Geologischen Bundesanstalt 157, pp. 269 - 299.
  14. Schwarz, Stefanie Belinda (2012) Montañas eternas, pincel inmortal. Homenaje por el Centenario luctuoso de José María Velasco: 1912-2012. Periódico MUNAL, nº7, Agosto 2012. pp. 6-7
  15. «Galería José María Velasco en el INBA». Consultado el 9 de agosto de 2016. 
  16. CNN México (6 de julio de 2012). «José María Velasco 'retrata' al Popocatépetl en el 'doodle' de Google». Consultado el 6 de julio de 2012. 
  17. José María Velasco: A view of Mexico. Past exhibitions. National Gallery, London.

Bibliografía adicional

  • Ovando, Claudia (1998). José María Velasco (2 edición). Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana. ISBN 9706283277. 
  • Altamirano Piolle, María Elena (2006). José María Velasco: Paisajes de luz, horizontes de modernidad. Editorial Equilibrista. ISBN 9685011613

Enlaces externos