Hay lugar para dos

Hay lugar para dos
Título Hay lugar para dos
Ficha técnica
Dirección
Ayudante de dirección Zacarías Gómez Urquiza
Guion Alejandro Galindo
Música Raúl Lavista
Sonido Jesús González Gancy y Francisco Alcayde
Maquillaje Román Juárez
Fotografía José Ortiz Ramos
Montaje Fernando Martínez
Escenografía Gunther Gerszo
Ver todos los créditos (IMDb)
Datos y cifras
País México
Año 1949
Género Comedia
Duración 118 minutos
Idioma(s) Español
Formato Blanco y negro, 35 mm.
Compañías
Productora Producciones Rodríguez Hermanos
Distribución Clasa-Mohme, Inc.
Sucesión de películas
¡Esquina, bajan!
Hay lugar para dos
Ficha en IMDb

Hay lugar para dos es una película de comedia mexicana de 1949 escrita y dirigida por Alejandro Galindo y protagonizada por David Silva, Olga Jiménez y Fernando Soto "Mantequilla".[1]

Sinopsis

Gregorio (David Silva) es chofer de un autobús y durante un partido de baseball entre líneas camioneras logra conectar un home run que le da la victoria a su equipo. Después de este triunfo, Gregorio va a una fiesta, donde "Rayito de Sol" (Ángel Infante) le presenta a Kitty, una mujer coqueta. La esposa de Gregorio, Cholita (Olga Jiménez), alcanza a ver cómo Gregorio entra con Kitty a un camión vacío y enfurecida se va a vivir con Constantino Reyes "Regalito" (Fernando Soto) y con su esposa "La Bicha" (Delia Magaña).

La instalación de cajas colectoras en los camiones deja sin trabajo a Regalito y decide poner un puesto de tacos para sobrevivir. Gregorio vive con Kitty mientras que Cholita da a luz a un hijo de él. Un día Kitty azuza a Gregorio para adelantarse y cruzar la vía del trolebús, pero no lo consigue y choca con el mismo. Debido a esto, Gregorio va a la cárcel mientras que Kitty queda desfigurada. Arrepentido por el dolor causado, Gregorio se arrepiente y el sindicato de camioneros paga su multa. Gregorio sale libre y se reconcilia con Cholita, quien ha logrado sobrevivir y prosperar con el negocio de tacos de Regalito y la Bicha.[2]

Comentario

Según el crítico de cine Emilio García Riera, esta película es mejor que su antecesora sobre la base de sus significaciones. En esta película se muestra a Gregorio como el héroe que fue favorecido en fortuna, amor y aprecio de sus compañeros de sindicato, y con esta base comienza la película, proclamando su apoyo al sindicato y ganándose el aprecio de sus compañeros con un juego de baseball.

Sin embargo, esta situación es la base de nuevas desgracias que son desconocidas al inicio del filme: las cuotas sindicales y el embarazo de su mujer son trampas que lo atrapan en una situación sin salida. Estas situaciones lo llevan a rebelarse y, de forma alegórica, se niega a crecer en el hombre que debe ser. La película es, entonces, el viaje de este niño que se rehúsa a crecer hacia el hombre que se identifica con el niño que dejó huérfano por ser irresponsable.[3]

Reparto

Referencias

  1. Cineteca Nacional, CONACULTA. Expediente No. A-02975 "No hay lugar para dos". México: Centro de Documentación e Información, Ficha de Filmes Nacionales. 
  2. Ayala Blanco, Joirge. Cartelera cinematográfica 1940-1949. p. 354. 
  3. García Riera, Emilio. Historia Documental del Cine Mexicano 4. p. 297.