Gian Giacomo Médici

Gian Giacomo Médici

Dibujo de Médici, fecha desconocida
Información personal
Apodo Il Medeghino
Nacimiento 1498
Milán
Fallecimiento 1555
Milán
Sepultura Catedral de Milán
Información profesional
Ocupación Condottiero y soberano
Años activo 1521-1526, 1532-1555
Lealtad Imperio español
Sacro Imperio Romano Germánico
Conflictos

Guerras Italianas

Distinciones
  • Caballero de la Orden del Toisón de Oro

Gian Giacomo Médici (25 de enero de 1498 – 8 de noviembre de 1555), duque de Marignano y marqués de Musso y Lecca, fue un condotiero milanés. Militó para Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico durante las guerras italianas.

Médici pasó de bandido a mercenario y de mercenario a general imperial. Infame por su temperamento cruel, que le granjeó algunos fracasos y una rebelión de seis años, fue sin embargo un líder y táctico de gran éxito, diestro en la guerra móvil.

Biografía

Era hijo primogénito de Bernardino de la casa Médici de Melegnano. Su madre fue Cecilia Serbelloni, y su hermano fue Giovanni Angelo Médici, más tarde Papa Pío IV.[1]​ No estaban emparentados con los Médici de Florencia, aunque éstos más tarde les llamarían parientes por razón de prestigio.

Apodado Il Medeghino ("el pequeño Médici") por su baja estatura, Gian Giacomo era primero de catorce hermanos en una familia de economía modesta pese a sus orígenes patricios, por lo que su apellido no le salvó de ser desterrado de Milán a los dieciséis años tras matar en un lance de honor a otro joven, Paolo Pagnano. Inclinado a la guerra, formó un grupo de mercenarios con base en el lago de Como que entró al servicio de Carlos I. También tuvo como aliado político a Girolamo Morone, canciller del clan milanés de los Sforza.

Guerra italiana de 1521-1526

Ayudó a Carlos reinstaurar en el ducado a Francisco II Sforza, participando en la batalla de Vaprio d'Adda que concluyó con el retorno tanto de Sforza como del mismo Giacomo a Milán. Él y los suyos pasaron a ser la guardia personal del duque, y sus servicios, que incluyeron el asesinato del enemigo político Ettore Visconti, le granjearon tierras en Musso y Lecco. Tuvo así su residencia en el castillo de Musso, junto al lago en el que rehizo su carrera, formando allí un verdadero señorío de la guerra de enorme crueldad.

La leyenda dice que el duque y Morone en realidad pensaban eliminar a Giacomo para atar cabos y que le entregaron una carta cifrada en el que requerían a los castellanos que le asesinasen, pero que Giacomo presintió sus intenciones y cambió la carta por una falsificada en la que se le entregaba el castillo como se le había prometido. Otros creen que Giacomo simplemente compró el castillo después de que fuera ocupado por los españoles de manos del francófilo Gian Giacomo Trivulzio en 1523.

Cuando Girolamo Morone fue arrestado por los españoles por conspiración tras la batalla de Pavía de 1526, el duque entregó Milán a Antonio de Leyva para expresar su inocencia y su apoyo a Carlos, pero Giacomo no hizo así, y en su lugar comenzó a hostigarles con ataques y razias. Esta situación duró hasta 1528, cuando Leyva, hastiado por no poder capturarle, le sobornó convirtiéndole en feudatario del emperador como marqués de Lecco y Musso. Tras un nuevo desencuentro político con los Sforza, vendió estos marquesados y los cambió por el de Marignano por intervención de su hermano el pontífice en 1532, y tras ello se unió permanentemente a los ejércitos de Carlos.

Guerra italiana de 1536-1538

Gian Giacomo y su hermano Giovanni Batista, gobernador de Vercelli, hubieron de retirarse ante el avance francés de Francisco I de Saint-Pol y Gaspar de Coligny, retirándose al Piamonte. Se unieron a Filippo Tornielli y Francesco Ludovico de Saluzzo en un intento de recapturar Turín, pero tras su fracaso se vieron obligados a continuar con una campaña de guerrilla.

Poco después moría Antonio de Leyva y era sustituido al mando por Alfonso de Ávalos, enemigo político de Médicis, que le hizo encarcalar, acusándole de conspirar con los franceses por mediación de Ludovico Birago. Pasó dieciocho meses en prisión antes de ser liberado bajo fianza por intercesión de Álvaro de Luna y del propio emperador, que le compensó personalmente haciéndole parte de su séquito.

Guerra contra el turco

En 1540 se encontraba en Gante, Flandes, supervisando la construcción de la ciudadela local y reprimiendo una revuelta. Dos años después, al frente de un contingente italiano, combatió en el Danubio contra los otomanos para el archiduque Fernando, obteniendo victorias hasta la misma Hungría. También asistió a Fernando en el intento de recuperar Pest en 1542, pero su necesaria experiencia faltó a los sitiadores cuando resultó gravemente herido de una piedra en un asalto, confluyendo en el abandono imperial del asedio.

Estatua de Gian Giacomo Médici en la catedral de Milán.

Gian Giacomo y Filippo Tornielli tuvieron a su cargo arrestar al comandante de la milicia húngara, Pietro Pereno, al que se acusaba de haber causado la derrota con su incompetencia, pero después intercedieron por él, considerándole inocente, lo que cambió la ejecución de Pereno por una pena de cárcel. A pesar de la sensación de fracaso, Médici y su grupo volvieron a Italia sustancialmente más ricos, lo que le sirvió para incrementar su posición por medio de prebendas. Para entonces Alfonso de Ávalos y él habían hecho una tregua.

Guerra Italiana de 1542-1546

Llamado de nuevo a la guerra contra Francia, Médici recibió el mando en Colonia, saqueando las ciudades de Dura y Cateau-Cambresis, aunque debiendo retirarse de los muros de Landrecy. Regresó a Milán por una grave enfermedad, pero poco después respondía al llamado de Ávalos, si bien a regañadientes, vueltas a arruinar las relaciones entre ambos. La atrevida derrota de Ávalos en la batalla de Cerisoles pondría a gran parte de la corte en su contra, incluyendo a Médici, lo que llevó a su caída.

Médici sirvió entonces en Flandes, asediando Saint-Dizier en 1544. Suyo fue el asiento que dejó por educación a Renato de Châlon, príncipe de Orange, momentos antes de que un mosquetazo enemigo diera muerte al holandés. El año siguiente fue investido señor de Dongo, Gravedona y Sorico, y por intercesión de su hermano, el Papa Pío, casó con Marcia Orsini en 1545.

Guerra de Esmalcalda

Combatió lealmente para el emperador en la guerra de Esmalcalda, en la que golpeó varias veces a los protestantes, saqueando Neuburg an der Donau por un enorme botín. Su actuación en Ratisbona le valió el título de virrey de Bohemia. Aunque fue vencido por el margrave Felipe de Hesse, se uniría a Álvaro de Sande para rehacerse, conduciendo a la victoria de la batalla de Mühlberg, tras la que Felipe I se entregó a las fuerzas del emperador. Tras ello se desplegó en Praga, donde sofocó un motín tudesco y desde donde conquistó las tierras de su virreinato, condenando a los bohemios a pagar tributo.

Guerra italiana de 1551-1559

Su última actuación fue en la Guerra italiana de 1551-1559, tres años después de la muerte de su esposa. Repelido de Villafranca d'Asti, fue llamado por el emperador para intentar convencer a su pariente Octavio Farnesio de unir fuerzas con los imperiales, pero al recibir una negativa, se unió al ejército de Ferrante I Gonzaga, quien atacó Parma, el ducado de los Farnesios. Médici devastó la campiña parmesana y ayudó a tomar Colorno, aunque no logrando impedir que Piero Strozzi cruzase el Enza. Gonzaga y Médici asediaron Parma, pero la presión francesa de Charles de Cossé obligó a Gonzaga a confiarle el asedio, que Médici procuró ejecutar tomando una red de ciudades para dejar la urbe sin suministro. A pesar de algunos éxitos, no le fue posible finalizar la conquista antes de que se firmase un armisticio con Parma.

Al toparse con un fracaso en Quarantoli, donde Paolo Orsini le repelió y luego demolió el fuerte para que Médici no lo tomase, se le trasladó entre críticas a Lorena. Con Francia como nuevo frente, Médici derrotó a la caballería francesa y participó en el fallido asedio de Metz. Así regresó a Milán, donde reemplazó al destituido Ferrante Gonzaga, y se enfrentó de nuevo a Piero Strozzi en una partida por tomar Siena en coordinación con el toscano Cosme I de Médici, realizando grandes razias y abusos contra la población local. Finalmente, Médici derrotó a Strozzi en la batalla de Marciano, y un año después Siena caía. Médici y Chiappino Vitelli despidieron con honor a los sieneses y al alcaide francés, Blaise de Monluc.

Médici persiguió a Strozzi hasta Porto Ercole, hogar de refugiados florentinos hostiles a Cosme I, donde los imperiales contaron con la ayuda del almirante Andrea Doria. Strozzi logró escapar a Civitavecchia, pero Ercole fue saqueada, profanándose la tumba de su mismo hermano, Leone Strozzi. En estos lances fue mentor del futuro ingeniero francófilo Agostino Ramelli.[2]​ Médici ayudó entonces al Duque de Alba a sofocar un motín de alemanes, pero el mismo año murió repentinamente, entre rumores de un envenenamiento. Puesto que su único hijo, el caballero de Malta Camillo, era ilégitimo, sus títulos pasaron a manos de su hermano Agosto.

Referencias

  1. Parco-san-marco.com (enlace roto disponible en este archivo).
  2. Provincia.va.it