El último perro
| El último perro | ||
|---|---|---|
| Ficha técnica | ||
| Dirección | ||
| Producción | Enrique Faustín y Juan Pelich | |
| Guion | Guillermo House y Sergio Leonardo | |
| Basada en | La novela de Guillermo House | |
| Música | Lucio Demare | |
| Fotografía | Humberto Peruzzi | |
| Montaje | Nelo Melli | |
| Escenografía | Saulo Benavente | |
| Vestuario | Saulo Benavente | |
| Protagonistas |
Hugo del Carril Nelly Meden Nelly Panizza Mario Passano | |
| Ver todos los créditos (IMDb) | ||
| Datos y cifras | ||
| País | Argentina | |
| Año | 1956 | |
| Género | drama | |
| Duración | 95 minutos | |
| Clasificación | SR | |
| Idioma(s) | Español | |
| Compañías | ||
| Productora | Atalaya Films | |
| Distribución | Atalaya Films | |
| Ficha en IMDb Ficha en FilmAffinity | ||
El último perro es una película filmada en colores de Argentina dirigida por Lucas Demare sobre el guion de Guillermo House y Sergio Leonardo según la novela de Guillermo House que se estrenó el 14 de marzo de 1956 y que tuvo como protagonistas a Hugo del Carril, Nelly Meden, Nelly Panizza y Mario Passano. Los exteriores se filmaron en Campo de Mayo y Ezeiza y la película en principio iba a ser dirigida por Carlos Schlieper con Mirtha Legrand como protagonista femenina.
Sinopsis
Hombres y mujeres enfrentan a los indios y a su propia soledad en una posta del desierto hacia 1875.[1]
Reparto
Intervinieron en el filme los siguientes intérpretes:[1]
- Hugo del Carril ... Nicasio Gauna
- Nelly Meden ... María Fabiana
- Nelly Panizza... Martina
- Mario Passano... Ñato
- Domingo Sapelli
- Jacinto Herrera ... Cantalicio
- Rosa Catá ... Doña Juana
- Gloria Ferrandiz ... Doña Fe
- Ana Casares ... Julia
- Ricardo Trigo
- Marisa Núñez
- Rubén Durán
- Carlos A. Dussó
- Cayetano Biondo
- Carlos Cores ... Relator
- Festik Kuc ... Extra
- Nélida Lobato
- Eber Lobato
- Domingo Garibotto
Comentarios
José Agustín Mahieu opinó:
”Desde el indio que emerge de entre las ramas de utilería, hasta las blusas de vigencia internacional (erectos pechos triunfantes), la convención triunfa sobre la verdad y la falsedad intrínseca de nuestro cine aplasta los potenciales elementos de autenticidad que estaban al alcance de nuestros actores.”[1]
Manrupe y Portela escriben:
”Con mucho de western y melodrama, personajes de una sola dimensión y bastantes anacronismos, importa por ser el primer film en colores de calidad aceptable. Las escenas de acción están bien resueltas.”[1]