Damia (mitología)

Damia (en griego antiguo: Δαμία, Damía) es, en la mitología griega, una divinidad de la fertilidad asociada a Auxesia,[1]​ venerada principalmente en Trecén, Epidauro, Egina, Tera y Esparta. Es un sobrenombre de Deméter o Cibeles.[2]​ El nombre de Damia plantea problemas etimológicos, pero su asociación con Auxesia y el que en Roma (a donde llegó desde Tarento)[3]​ se la identificara con la Bona Dea, una divinidad de la tierra,[4]​ permiten relacionarla con Deméter.[5]

Respecto a Damia y Auxesia —pues los trecenios tienen también participación en su culto— no cuentan la misma leyenda que los epidaurios y los eginetas, sino que eran unas vírgenes de Creta, y que cuando estaban todos los de la ciudad en luchas intestinas, también éstas fueron apedreadas por los de la facción contraria; celebran en su honor unas fiestas que llaman Litobolia («lanzamiento de piedras»).[6]

Heródoto nos habla, sobre el origen de la enemistad entre Atenas y Egina, de que el territorio de Epidauro no daba fruto alguno. Los epidaurios, como es natural, formularon, en el oráculo de Delfos, una consulta relativa a esa calamidad; y la Pitia les aconsejó que erigieran unas imágenes en honor de Damia y Auxesia, ya que, si las erigían, las cosas les irían mejor. Los epidaurios, pues, preguntaron si debían hacer las imágenes de bronce o de mármol; pero la Pitia les prohibió emplear tanto uno como otro material: tenían que hacerlas de madera de olivo cultivado.[7]

Referencias

  1. Pausanias: Descripción de Grecia, II 30, 4
  2. Diccionario universal de mitología o de la fábula, 1835, B. G. P.
  3. Hesiquio, voz Dámeia
  4. Ovidio: Fastos V, 150 y ss.
  5. G. Giannelli: Culti e miti della Magna Grecia, Florencia, 1963, págs. 34-35.
  6. Pausanias: Descripción de Grecia, II 32, 2
  7. Heródoto: Historias V 82, 1-2