Barandilla de La Concha en San Sebastián
La Barandilla de La Concha en San Sebastián (España), es uno de los elementos más emblemáticos y reconocibles de la ciudad. Con más de 100 años de historia, esta elegante estructura de hierro forjado se ha convertido en el símbolo más representativo de la ciudad.
Fue diseñada por el arquitecto municipal Juan Rafael Alday Lasarte y su instalación fue completada en 1910. La barandilla fue fundida por la empresa Fundiciones Molinao, que más tarde se transformaría en Luzuriaga en 1918.[1]
Este elemento decorativo y funcional recorre la playa de La Concha, siendo el objeto más fotografiado por turistas de todo el mundo que visitan la ciudad.[2]

Su inauguración oficial fue realizada por el rey Alfonso XIII en 1916, marcando el inicio de su importancia en el paisaje urbano de San Sebastián. [3]
Descripción
Anteriormente a la instalación de la barandilla, existía otra al menos desde 1890 que se trasladó a otros lugares de la ciudad como el Paseo de Francia.
La barandilla vigente se instaló por tramos entre los años 1910 y 1920 por todo el Paseo de La Concha, desde el Club Náutico hasta el túnel del Antiguo, y posteriormente también en la zona de Ondarreta, cerca del túnel del Antiguo (1929) y al lado de la rampa del Tenis (1949), así como en diez pequeños miradores del paseo de Miraconcha.[4]
A la barandilla le acompañó una remodelación de todo el paseo de la Concha financiada en parte con los beneficios del juego en los casinos de la ciudad. Arrancó en 1910 y se materializó sobre un voladizo sostenido por 96 columnas, diseñado por el propio Alday. Intercaladas en el trayecto de la barandilla hay varias estructuras reseñables:[1]
- Balcón de piedra con destino a muro construido previamente a la barandilla por el arquitecto municipal José Goicoa. En la actualidad alberga una escultura de Eduardo Chillida dedicada a Alexander Fleming.

- Edificios del club deportivo Eguzki , Balneario de la Perla y Club Atlético San Sebastián.
- Una plataforma proyectada por Alday con dos rampas laterales y un reloj sobre dos obeliscos. Estos dos pilares combinan la caliza de Deva, el mármol de Carrara, la piedra de Motrico y mármol gris oscuro, todo ello sobre los muros de mampostería y hormigón al igual que las rampas de bajada a la playa.
- Dos grandes farolas, proyectadas por Alday, que flanquea la rampa de bajada a la playa frente a la plaza de Cervantes.

Éstas farolas son también un icono significativo de la ciudad.
A partir de 2004 se procedió a sustituir, en diferentes fases, la antigua barandilla por una nueva manteniendo fidedignamente el diseño original.[5]
Con motivo del día de la danza el 6 de marzo, la barandilla se convierte en una barra de ballet donde más de un millar de estudiantes de danza clásica realizan una exhibición.[6]
A lo largo de los años, la Barandilla de La Concha ha sido testigo de innumerables momentos históricos y se ha consolidado como uno de los principales atractivos de la ciudad, destacando tanto por su belleza estética como por su valor cultural e histórico.
Véase también
- Aquarium de San Sebastián
- Gabarrones de San Sebastián
- Paseo Nuevo de San Sebastián
- Peine del Viento
- Pico del Loro de San Sebastián
Referencias
- ↑ a b «La Barandilla de la Concha». Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública.
- ↑ «Historia y curiosidades de la barandilla de La Concha». Se hace Camino al andar.
- ↑ «La barandilla de la Concha cumple un siglo convertida en icono mundial». Noticias de Guipúzcoa.
- ↑ «La barandilla original de la Concha». EITB.
- ↑ «San Sebastián: Los nuevos tramos de la barandilla de La Concha». Diario Vasco.
- ↑ «Día de la Danza». Diario Vasco.