Ángel de Martos y Navarrete
Ángel de Martos y Navarrete fue gobernador de la provincia española de Coahuila (1556-59) y Texas entre 1759 y 1766. Su administración en Texas se caracterizó por un alto grado de corrupción, lo que lo llevó a ser sometido a juicios y a diversas sanciones (una multa cuantiosa y la exclusión de cualquier cargo público futuro).
Primeros años
Navarrete creció en una familia de tradición militar, lo que pudo haber favorecido su incorporación a la Armada Real en 1731. Ocupó el rango de Guardia Marina de la armada. En la década de 1730 participó en las campañas militares de Italia y Argelia y fue ascendido a teniente. [1] Entonces, era teniente naval.[2]
Administración de Texas
Fue nombrado gobernador de Texas el 21 de agosto de 1756. En ese momento, sin embargo, el gobernador anterior, Jacinto de Barrios y Jáuregui, aún se encontraba ocupado en la construcción del Presidio de San Agustín de Ahumada, en la parte baja del río Trinity. Por lo tanto, Navarrete no pudo iniciar su administración en la provincia hasta el 6 de febrero de 1759. Durante ese periodo, gobernó Coahuila (actual México), para cuyo gobierno Jáuregui acababa de ser nombrado.
oco después de comenzar su reinado en Texas, en octubre de 1759, Navarrete descubrió que varias tribus amerindias atacaban los asentamientos españoles en Texas. Para detenerlos, Navarrete envió tropas de varios presidios (Coahuila, San Luis Potosí, Nuevo Santander, Charcas y Nuevo León, así como de San Antonio y de las tierras Apaches) contra las tribus rebeldes, aunque no logró derrotarlas hasta 1760. Además, Navarrete quería "modificar" varias misiones de Texas, pero los frailes rechazaron la idea. [1]
El gobierno de Navarrete estaba permeado por un alto nivel de corrupción. Navarrete obtuvo los suministros, de los cuales dependían los presidios de Texas, de la posesión francesa de Natchitoches.[2] Compraba los bienes a los soldados en el presidio extranjero, y los distribuía entre los soldados de los presidios de Texas a cambio de importantes comisiones. [1]Esto le proporcionó una cantidad considerable de capital, que alcanzó el 1,000%.[2] Además de todo esto, Navarrete prestó poca atención a la guarnición de Los Adaes, cuyo equipo había sido dañado,[2] y había logrado que los nativos americanos de Los Adaes, donde vivía, trabajaran para él. A todo esto se suma el hecho de que, a pesar de ser capitán del presidio de San Antonio, el principal de Texas, residía, como ya se mencionó, en Los Adaes.[1]
Además, el 23 de noviembre de 1763, Navarrete tuvo un conflicto con Rafael Martínez Pacheco, comandante del Presidio de San Agustín de Ahumada: Navarrete criticó su labor en el presidio y, además, no recibió información alguna de Pacheco sobre las políticas desarrolladas por este último. [3] Debido a esto, Navarrete ordenó el reemplazo de Pacheco de su puesto, [4][2]>[5] que el presidio de San Agustín de Ahumada se trasladara a la región de Los Horconcitos, [3] y el encarcelamiento de Pacheco.[5][2] Navarrete envió a uno de sus soldados, el teniente Marcos Ruíz, al presidio para obligar a Martínez a abandonarlo. Sin embargo, Ruíz decidió rodear el presidio con sus soldados. Pacheco no quería abandonar el presidio y atacó a las tropas de Ruiz con un cañón.[4] Tras esto, el gobernador decidió poner fin a su enfrentamiento con Martínez y ordenó incendiar el presidio para obligar a Pacheco a salir y poder capturarlo.[1][4] Así, Pacheco abandonó el presidio rumbo a La Bahía y San Antonio.[2][5] Posteriormente, viajó a la Ciudad de México para que se estudiara su caso. [1][4]
En 1767, Hugo O'Conor Cunco y Fali viajó a San Antonio, Texas, para comenzar su administración e investigar los problemas ocurridos durante el gobierno de Navarrete. La investigación de Oconór concluyó con la exoneración de Pacheco, a quien se le permitió regresar al presidio.[2] [5] Esto se debe a que la investigación demostró que no tenía relación con los cargos en su contra.[1]
Por lo tanto, el virrey de la Nueva España, Carlos Francisco de Croix, ordenó una investigación sobre Navarrete. [1] La investigación estuvo a cargo del inspector de presidios fronterizos, Marqués de Rubí (quien, entre otras funciones, debía resolver los abusos económicos en los territorios de la Nueva España). Descubrió toda la corrupción que Navarrete había llevado a cabo durante su gobierno, el virrey destituyó a Navarrete de su cargo de gobernador y lo reemplazó por Hugo Oconór en 1767.[2]
Navarrete fue procesado durante catorce años[2] por contrabando[1] y la quema del presidio. Al finalizar el juicio, el exgobernador fue condenado a pagar una cuantiosa multa,[1] y, al mismo tiempo, perdió todo derecho a ocupar otro cargo público. [1]
Referencias
- ↑ a b Blake, Robert Bruce. «Martinez Pacheco, Rafael». Texas State Historical Association. Consultado el 15 de junio de 2016.
- ↑ a b c d Donald E. Chipman, Harriett Denise Joseph (1999). University of Texas Press, ed. X&ved=2ahUKEwinvvqgrKPrAhVHz4UKHT2PARMQ6AEwBHoECAIQAg#v=onepage&q=Rafael%20Mart%C3%ADnez%20Pacheco&f=false Notable Men and Women of Spanish Texas. p. 220.
- ↑ a b c d Lawrence, Deborah y Lawrence, Jon. Disputando las fronteras: entrevistas sobre los inicios del suroeste. University of Oklahoma Press, 2016.