Manuel Ascunce Domenech

Ascunce Domenech vivió junto a su familia en La Habana, donde cursó su educación primaria y secundaria en el barrio Luyanó. A principios de la década de 1960 se incorporó a la Asociación de Jóvenes Rebeldes —establecida tras la Revolución cubana— y posteriormente se afilió como brigadista a la Campaña Nacional de Alfabetización en Cuba,[1] específicamente a las Brigadas «Conrado Benítez».[2]

En su breve trayectoria como alfabetizador, se mudó a la sierra para impartir clases nocturnas, mientras que de día ayudaba en las labores del campo.[2] Fue asesinado a finales de 1961 por un grupo de rebeldes mientras se alojaba en la vivienda del campesino Pedro Lantigua Ortega. En diciembre de ese año fue recordado por el líder revolucionario Fidel Castro, al igual que otros jóvenes que murieron durante las jornadas cubanas de alfabetización.[1] Posteriormente se erigió un monumento dedicado a su memoria en Sancti Spíritus,[3] y en 1962 se inauguró el Hospital Manuel Ascunce, nombrado en su honor.[4]