Italianos, buena gente

Italianos, buena gente (en italiano: Italiani brava gente) es una frase acuñada por algunos historiadores para referirse a las creencias populares italianas sobre la participación supuestamente limitada, incluso inexistente, de la Italia fascista y el Ejército Real Italiano en el Holocausto y los crímenes de guerra cometidos por los soldados del Eje durante la Segunda Guerra Mundial. El fenómeno también se conoce como el mito del buen italiano.[1][2]

Tropas italianas quemando el pueblo de Čabar cerca de Fiume (Croacia) en 1941

Revisionismo

En realidad el «mito» se trata de una forma de revisionismo histórico que surgió bajo la República Italiana de posguerra desde 1946, cuando desde la historiografía y la opinión pública italiana se argumentó que los soldados italianos habían sido comúnmente «buenos» o «gente decente» (en italiano brava gente) que habían actuado con humanidad y compasión durante sus campañas bélicas en el extranjero, actuando con valores humanos positivos supuestamente «inherentes» a la cultura italiana, en contraste con sus brutales aliados de la Alemania nazi, muy motivados ideológicamente a cometer toda clase de violencia.[3]

En particular, el mito argumentó que los italianos no habían participado (y tampoco hubieran sido "capaces de participar") en la cruel persecución nazi de los judíos ocurrida en las partes ocupadas de Europa del Este, ni habrían cometido abusos o crímenes contra a población civil de territorios ocupados. [4][5]. Por extensión, el término a veces se aplica para describir las creencias populares sobre la conducta de tropas italianas en la guerra ítalo-etíope (1935-1936) o las respuestas italianas no judías al Holocausto en suelo italiano,[6] caracterizadas por un «ánimo humanitario» de los italianos en general, y sobre todo negando que fuerzas italianas pudieran haber cometido crímenes de guerra pese a la comprobación histórica demostrando la falsedad de tal creencia.

Historia

Al momento de la derrota final nazi en la Segunda Guerra Mundial, en Italia las tropas británicas y estadounidenses luchaban desde el sur contra las fuerzas alemanas que ocupaban el norte del país. En los hechos, la zona meridional de Italia era gobernada por el «cobeligerante» Reino del Sur unida a los los Aliados, mientras en el norte la ocupación alemana sostenía un gobierno fascista dependiente del Tercer Reich: la república de Saló. Acabada la guerra, la monarquía del Reino del Sur instauró su control sobre toda Italia pero al año siguiente (1946) el país se convirtió en una república tras el referéndum de ese año.

La paz trajo una seria pugna entre las facciones de la Resistencia italiana, donde ex partisanos de diversas ideologías políticas competían por el poder. Empezada la Guerra Fría y alineada con Estados Unidos, la Italia republicana dictó muy prontamente la «amnistía Togliatti"»del 22 de junio de 1946 que liberaba de todo procesamiento judicial a veteranos de la guerra, sean fascistas o partisanos, por hechos acontecidos durante los años entre 1943 y 1945 gracias a un acuerdo político mutuamente conveniente entre las dos facciones de «expartisanos» más fuertes: demócratas cristianos y comunistas italianos. Esto evitaba que en Italia surgiera algo parecido a los Juicios de Núremberg contra el fascismo.

La posterior integración de Italia en la OTAN, la necesidad de Estados Unidos de mantener bases militares en una Italia aliada, y la publicación de los crímenes de la Segunda Guerra Mundial como un «asunto alemán» hasta la década de 1990, apoyaron la pervivencia del «mito del buen italiano» en la opinión pública y la historiografía de Italia, permitiendo a los sucesivos gobiernos italianos rechazar los reclamos de países como Etiopía y Yugoslavia que demandaban que se juzgara a los jefes militares de la época fascista como Pietro Badoglio, Mario Roatta, o Rodolfo Graziani por crímenes de guerra. Presiones diplomáticas británicas y estadounidenses pusieron fin a los reclamos etíopes, mientras que las denuncias yugoslavas —aparte de ser rechazadas como «propaganda comunista»— tampoco fueron apoyadas por la URSS, deseosa de mantener buenas relaciones con una Italia donde la influencia política del PCI era potente.

El mito evitó «un debate público sobre responsabilidad colectiva, culpa y negación, arrepentimiento y perdón», pero desde los inicios del siglo XXI su validez ha sido cuestionada por los historiadores.[4] El mito es similar a las creencias populares sobre la «Wehrmacht limpia» muy popular en la Alemania Occidental de la posguerra o la «teoría de la víctima» en Austria.

No obstante, desde la década de 1990, tras el fin de la Guerra Fría, se evaluó el mito y se investigaron con debido rigor los crímenes de guerra atribuidos a fuerzas italianos en la Segunda Guerra Mundial o en la Segunda guerra ítalo-etíope como la creación en 1942 de un campo de concentración bajo mando italiano en la isla croata de Rab o el uso de gas mostaza contra tropas etíopes en 1936. El informe de 2012 de la Comisión Histórica Italiano-Alemana señaló que «Así como hoy el mito del comportamiento decente de la Wehrmacht en suelo italiano no puede sobrevivir en Alemania, la supervivencia del mito de los «italianos, buena gente» en referencia a la Segunda Guerra Mundial es igualmente inaceptable».[7]

En la cultura

Ejemplos notables de este fenómeno en la cultura popular son la película Mediterráneo (1991) dirigida por Gabriele Salvatores junto con la novela La mandolina del capitán Corelli (1994) de Louis de Bernières, que también fue adaptada al cine en 2001,[4] aunque existe ya un temprano antecedente en el filme de coproducción ítalo-soviética de 1964 Italiani, brava gente, dirigido por Giuseppe De Santis y producido por Mosfilm; en todas estas películas los soldados de la Italia fascista, pese a ser aliados del Tercer Reich se muestran siempre como sujetos «amistosos» o «incapaces de ejercer violencia» en los territorios ocupados de los Balcanes aunque la evidencia histórica señale lo contrario.

Memorias literarias de veteranos como Nuto Revelli, Mario Rigoni Stern y Eugenio Corti, centradas en el sufrimiento de los soldados italianos como «víctimas del conflicto» al hallarse lejos de su hogar y luchando en «una guerra ajena a sus intereses», ayudaron a fortalecer el mito.

Referencias

  1. Paolo Favero, Italians, the “Good People”: Reflections on National Self-Representation in Contemporary Italian Debates on Xenophobia and War, in Outlines - Critical practice studies, No. 2 (2010), p. 138-153
  2. Diego Guzzi, The myth of the "Good Italian", the antisemitism and the colonial crimes, in Constelaciones - Revista de Teoría Crítica, No. 4 (2012), p. 255-264
  3. Bartolini, Guido (2 de octubre de 2018). «'Italiani brava gente' as a Transmedial Phenomenon». Interdisciplinary Italy. Arts and Humanities Research Council. Consultado el 8 de febrero de 2023.
  4. Petrusewicz, Marta (2004). «The hidden pages of contemporary Italian history: War crimes, war guilt and collective memory». Journal of Modern Italian Studies 9 (3): 269-270. S2CID 143230795. doi:10.1080/1354571042000254700.
  5. Rodogno, Davide (2005). «Italiani brava gente? Fascist Italy's Policy Toward the Jews in the Balkans, April 1941-July 1943». European History Quarterly 35 (2): 213-240. S2CID 143672344. doi:10.1177/0265691405051464.
  6. Wilcox, Vanda (2021). «Imperial Thinking and Colonial Combat in the Early Twentieth-Century Italian Army». The Historical Journal (en inglés) 65 (5): 1333-1353. ISSN 0018-246X. S2CID 240134142. doi:10.1017/S0018246X21000741.
  7. Caprara, Maurizio (20 de diciembre de 2012). ««Italiani brava gente» Un mito da sfatare al pari della Wehrmacht» (en italiano). Corriere della Sera. Consultado el 8 de febrero de 2023.

Bibliografía

  • Focardi, Filippo; Klinkhammer, Lutz (2004). «The Question of Fascist Italy's War Crimes: The Construction of a Self-Acquitting Myth (1943 – 1948)». Journal of Modern Italian Studies (en inglés) 9 (3): 330-348. S2CID 143876226. doi:10.1080/1354571042000254755.
  • Del Boca, Angelo (2011). Italiani, brava gente? Un mito duro a morire (en italiano) (5.ª edición). Venecia: Neri Pozza. ISBN 9788854503199.
  • Fogu, Claudio (2006). «Italiani brava gente: The Legacy of Fascist Historical Culture on Italian Politics of Memory». En Lebow, Richard Ned; Kansteiner, Wulf; Fogu, Claudio, eds. The Politics of Memory in Postwar Europe (en inglés). Durham, NC: Duke University Press. pp. 147-176. ISBN 978-0-8223-8833-3.

Enlaces externos

Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.