Honorato de Sevilla

Honorato (596-12 de noviembre de 641) fue un eclesiástico hispano, obispo metropolitano de Sevilla entre los años 636 y 641, contemporáneo de los reyes Chintila y Tulga.[1]

Lápida de Honorato en el patio de los Naranjos de la catedral de Sevilla.

Las únicas noticias históricas acerca de su persona son su confirmación en las actas del VI Concilio de Toledo celebrado el año 638[2] y la interpretación epigráfica de dos lápidas: la de su sepultura, que incluye su epitafio,[3] y otra que conmemora la fundación de una basílica erigida durante su episcopado en el municipio sevillano de Dos Hermanas;[4] ambas lápidas se encuentran en la catedral de Sevilla.[5]

A principios del siglo XVI el conocido falsario Jerónimo Román de la Higuera lo mencionó en sus cronicones[6] como natural de Zaragoza y hermano del obispo Samuel Tajón, versión que más tarde repitieron numerosos autores ignorantes de la impostura.[7][8][9][10]


Predecesor:
Isidoro[11]		 Obispo de Sevilla
12 de mayo de 636 – 12 de noviembre de 641		 Sucesor:
Antonio[12]

Referencias
  1. Luis Agustín García Moreno: Prosopografía del reino visigodo de Toledo, p. 95.
  2. Concilio VI de Toledo, reproducido por Juan Tejada y Ramiro.
  3. Enrique Flórez: España sagrada, vol. IX, pp. 236-239.
  4. Fidel Fita: Boletín de la Real Academia de la Historia, tomo X, pp. 342-343.
  5. Concepción Fernández Martínez, Rocío Carande Herrero: Dos poemas epigráficos dedicados a Honorato.
  6. Jerónimo Román de la Higuera: Flavi Luci Dextri V.C. Omnimodae historiae quae extant fragmenta, pp. 232-233.
  7. Gil González Dávila: Teatro eclesiastico de las iglesias metropolitanas y catedrales de los reynos de las dos Castillas, vol. II, pp. 26-27.
  8. Gregorio de Argaiz: La Soledad laureada por San Benito y sus hijos en las iglesias de España, tomo IV, p. 53.
  9. Pablo de Espinosa de los Monteros: Historia, Antigüedades y Grandezas de la muy noble y muy leal Ciudad de Sevilla, vol. I, pp. 105-106.
  10. Luis López: Tropheos y antiguedades de la imperial ciudad de Zaragoza, pp. 485-486.
  11. Algunos autores mencionan como su antecesor a Teodisclo, obispo inexistente inventado por Lucas de Tuy.
  12. Gil González Dávila, op. cit., menciona como su sucesor a un tal Gordiano, a quien ningún otro autor nombra.
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