Expectativas racionales

El supuesto de expectativas racionales es un concepto económico formulado por primera vez por John Muth en 1961 y que se popularizó tras la publicación de un trabajo firmado por Robert Lucas y Leonard Rapping en 1969 sobre salarios reales, empleo e inflación.[1]

Su núcleo se basa en el supuesto de que los agentes económicos utilizan toda la información disponible sobre el comportamiento actual y las previsiones de futuro de la economía. Basándose en la experiencia y en esta información, los agentes anticipan racionalmente las actitudes y políticas futuras de los gobiernos, reaccionando en el presente según las expectativas formadas y anulando en cierta medida la eficacia de estas políticas.

La hipótesis de las expectativas racionales se considera el marco teórico de la nueva economía clásica y se popularizó entre los economistas a partir de la década de 1970, siendo ampliamente utilizada en modelos y análisis macroeconómicos. Al tratar aspectos del comportamiento de los agentes, la hipótesis de las expectativas racionales también aborda el concepto de riesgo moral, motivando estudios en este ámbito e influyendo en la llamada economía del comportamiento.

Referencias

  1. «Grandes Economistas (XIV): Robert Lucas e as expectativas racionais.» (en portugués). Archivado desde el original el 11 de enero de 2012. Consultado el 16 de marzo de 2010.
Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.