Carpóforo (botánica)

En anatomía botánica de las plantas superiores, se llama carpóforo a un prolongación pediceliforme del eje floral (tálamo) que soporta el gineceo y, después, el fruto; pero, cuando este último todavía no está formado, se habla más bien de ginóforo. Se ha usado erróneamente el término estípite como sinónimo de carpóforo,[1] pero no lo es en absoluto[nota 1]. El término ginopodio, sí, es sinónimo de estípite, cuando este último se refiere al ovario —se habla entonces de gineceo estipitado—, y no lo es, pues, de ginóforo, aunque existe discrepancia sobre lo particular.[3][4]

Un ejemplo de carpóforo exterior en Podospermum laciniatum (Asteraceae)

El carpóforo puede ser externo (por ejemplo en géneros de las familias Capparaceae y Asteraceae) o interno (por ejemplo en la familia Apiaceae).[3][5]

Los términos carpopodio, o carpophorus —este último, esencialmente en la literatura botánica anglosajona— son estrictos sinónimos, pero los vocablos carpopodium, carpopodia, para dichos autores anglosajones, corresponde a la zona, celularmente diferenciada, de abscisión entre la cipsela y el receptáculo en la familia Asteraceae; tendría pues una notable relevancia en la dispersión de dichas cipselas.[6][7]

Ginopodio/estípite
Ginopodio/estípite  
Carpóforo
Carpóforo  

Véase también

Notas

  1. El ginóforo es parte integrante del tálamo, mientras el estípite lo es del ovario.[2]

Referencias

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