Biblioteca Nacional del Ecuador Eugenio Espejo

Tiene su origen en la biblioteca del Colegio Máximo de San Ignacio de Loyola de la Compañía de Jesús de Quito[1]. Tras la expulsión de los jesuitas, con los fondos de la misma se creó una biblioteca pública en 1792, dirigida por Eugenio Espejo.[2] Con la independencia del país pasó a tener consideración de biblioteca nacional. En 1859 pasa a depender de la Universidad Central del Ecuador, y ese mismo año es destruida por un terremoto. Ya en el siglo XX pasó a depender de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y en 1983 se establece en su sede.[3] Desde 2016 se devuelve su autonomía y en 2020 se asienta en el antiguo hospital Eugenio Espejo como su sede.

La biblioteca es parte de la Asociación de Estados Iberoamericanos para el Desarrollo de las Bibliotecas Nacionales de Iberoamérica (ABINIA) y de la Biblioteca Digital del Patrimonio Iberoamericano (BDPI)[4].

Como resultado de un convenio entre el Municipio de Quito y el Ministerio de Cultura y Patrimonio, la Biblioteca Nacional recibió los pabellones 1, 2, 3 y la capilla del Antiguo Hospital Eugenio Espejo, el 3 de febrero del 2020[4]. Entre 2020 y 2021 se trasladaron los archivos de su anterior sede en la Casa de la Cultura a su ubicación actual.

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  Floresta Americana (1850). Manuscrito de Aimé Bonpland.
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  Una de las múltiples salas de lectura.
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  La capilla del antiguo hospital, antes de ser adecuada para albergar el fondo Jesuita, la colección más antigua de la BNEE.
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  Uno de los pabellones donde se encuentran las colecciones de época republicana.
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  Otro de los pabellones donde se guardan los archivos de época republicana, incluyendo la hemeroteca nacional.

• Anexo:Bibliotecas nacionales